Capitulo 98

Cuando Pedro se fue, Greta y vos se quedaron solas. Ambas se sentaron a tomar mates en la mesa, vos con Paz en tus brazos.





-¿Vos fuiste la que le dijo a Pedro donde estaba?—le preguntaste mientras mecias a Paz, que desde que se habia despertado estaba un poco inquieta—

-Si—dijo ella, quien te miro fijamente, con sus ojos pegados a los tuyos. Respiraste profundamente, y trataste de controlar tu ¿bronca?, ¿Por qué mierda le diría Greta a Pedro donde estaba viviendo?, ella sabia perfectamente que no queria verlo, por lo menos no tan pronto, te sentias traicionada—Pedro estaba desesperado y pense que tenia que saber sobre su hija—dijo ella y la miraste molesta—

-¡No tenías por qué hacerlo! –le dijiste sacada reclamándole. Ella bajo la mirada—

-Ya se…pero el fue muy bueno conmigo todo este tiempo—dijo ella y tus ojos se abrieron con sorpresa—

-¿te estas acostando con el?—dijiste y rápidamente te arrepentiste. La pregunta se te habia escapado y ella te miro con sorpresa tambien, hasta la viste ofendida, pero no importaba…estabas enojada y con muchas dudas. Greta era hermosa al igual que Pedro, y si los dos pasaban mucho tiempo juntos era probable que terminaran haciéndolo…o peor. Enamorándose. Ella no parecía muy afectada por su ruptura con Martin, y ahora ella y Pedro parecían muy amigos—

-¡¡¿Qué?!! ¡no Paula!—dijo con horror—¡Estuve con su hermano por dios! ¿Cómo crees que voy a acostarme con el papa de tu hija?...fue un buen amigo desde que su hermano y yo cortamos, nada mas—dijo ella un tanto dolida—¡somos mejores amigas!-

-perdon...tenes razón—dijiste y en ese momento Paz comenzó a llorar de nuevo—no se que me paso—dijiste pero ella te interrumpio—

-No importa Pau—dijo ella con una sonrisa—solo venia a contarte eso…que le habia dicho eso a Pedro, pero se ve que se me adelanto, las chicas estuvieron de acuerdo con esto y se lo dije—dijo ella y asentiste. Greta se levanto y vos tambien lo hiciste, para luego darse un abrazo—te juro que eso me estaba matando por dentro…queria que te enteraras por mi, no querias que sintieras que te traicione—dijo ella—

-Esta todo bien Gretu…fui yo la que reacciono mal—dijiste y ella beso tu mejilla—

-¿hacemos pijamada esta noche?—pregunto ella y sonreíste, las extrañabas—

-obvio que si—dijiste—

   ****  

Al dia siguiente, llevaste a Paz a la casa de tu papa. Jazmin y Clarita la recibieron y no la soltaron ni siquiera cuando tenia que cambiarle el pañal.

Estaban encantadas con tu bebe, y vos no podias sentirte mas orgullosa. Les contaste que Pedro ya sabia que Paz era su hija, pero no  entraste en detalles y ellas tampoco preguntaron nada mas. Tu papa no estaba, estaba en el trabajo como siempre, y a Jazmin no parecía importarle, ya que estaba embobada con Paz, quien estaba chocha recibiendo toda la atención del mundo….en España, solo habían sido Ariel, vos y una amiga de el. Hablaste largo y tendido con las dos, contándole todas las cosas que habias hecho en España, y despues del almuerzo decidiste volver, tenias un monton de cajas que todavía no habias tocado y necesitabas dejar todo en orden. Paz estaba dormida, asi que la llevaste en brazos y la pusiste en su sillita en el asiento trasero de tu auto, el de siempre, al que habías recuperado después de tanto tiempo.


 Te despediste de las dos y emprendiste camino, mientras lo hacías pensaste en que la heladera carecía de leche y decidiste que lo mejor era parar a comprar, si no querias que tu bebita se quedara sin ella.

Estacionaste frente a un pequeño supermercado y te diste la vuelta para mirar a Paz, ella dormia profundamente, sonreíste y suspiraste, no querias despertarla, asi que bajaste el vidrio de la ventana trasera un poquito. no ibas a tardar mucho, asi que te bajaste para luego entrar corriendo al super.

Efectivamente ni siquiera tardaste cinco minutos, saliste del super y las bolsas que tenias cayeron al suelo.

 Tu auto no estaba donde lo habias dejado…Tu estomago se revolvió y tu corazon se detuvo, el miedo comenzo a apoderarse de vos…Miraste a tu alrededor, habían dos autos mas pero el tuyo no estaba. Las lagrimas caian cual cataratas por tus ojos. ¡Te importaba un carajo el auto! ¡pero tu hija estaba ahí adentro!....Tus manos comenzaron a temblar y caminaste mirando hacia todos lados mientras sacabas tu celular .  Marcaste el numero de Pedro y esperaste a que contestara.







-¿Paula?—contesto a los pocos segundos, su voz estaba llena de preocupación, como si supiera que no estabas bien—

-se…se llevaron a Paz—alcanzaste a decir antes de que un sollozo escapara—¡se llevaron a mi hija!—dijiste mientras hipabas—

-¿Dónde estas? ¡¿Qué paso Paula?!—pregunto preocupado. Mientras vos te obligabas a calmarte, no ibas a lograr nada si no podias explicarle a Pedro lo que habia pasado, pero era tan difícil, solo querias a tu hija con vos—

-La deje en el auto porque estaba dormida, baje a comprar leche y no tarde ni cinco minutos, y cuando volvi mi auto ya no estaba, ¡se la llevaron con el auto!—dijiste asustada—

-Anda a tu departamento Pau…nos vemos ahí—dijo el, cortando la llamada—





Paraste al primer taxi que viste y le dijiste la dirección, mientras no parabas de llorar, sintiéndote una basura.  Ni siquiera te acordabas de como habias bajado del auto, la cuestión era que llegaste para esperar a Pedro. Jazmin, tu papa, Clarita y tus amigas llegaron al rato, supiste que Pedro les habia dicho, y era lo mejor, vos no estabas en condiciones de hacerlo.




-La vamos a encontrar—dijo tu papa mientras te abrazaba—

-Obvio que si mi amor—dijo Jazmin besando tu frente—





Fuiste hasta el cuarto de Paz y tomaste un osito de ella, para volver a llorar nuevamente. Tus amigas llegaron a los pocos segundos y te abrazaron. No podias siquiera pensar en algo razonable, solo en lo peor…Pedro llego  despues y cuando entro al cuarto y te vio, camino  hacia vos, por un momento te sentiste aliviada, sabias que el haría hasta lo imposible por encontrar a su hija.






-Necesito que te tranquilices un poco, ¿si?—dijo el y asentiste—la policía esta ahí afuera y necesitan hablar con vos antes de hacer cualquier cosa…y despues nos vamos a dedicar a buscar a nuestra hija—dijo el-

-Hacelos pasar—dijiste—




La policía te interrogo y despues de contarles todo lo que habia pasado, Pedro se fue con ellos para buscar a Paz. Cuando el se fue, te sentiste sola, lo necesitabas porque te sentias tranquila con el. Pedro se resistio a que fueras con ellos, y es que estabas tan desesperada. Querias a tu bebita entre tus brazos.




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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Noventa y ocho, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.