Capitulo 95

Estabas nervioso, y vos casi nunca lo estabas.

Te quedaste varios minutos dentro del auto, tratando de imaginar como reaccionara Paula cuando te viera, eras consciente de que tendrías que luchar para volver a tenerla y estabas mas que dispuesto a hacerlo. La amabas mas de lo que te amabas a vos mismo, no podias simplemente dejarla ir ahora. 

Tenias que hacerlo antes de que otro hombre llegara y lograra enamorarla, porque ahí si que estarías perdido.

Te bajaste del auto, y tocaste la puerta, rezando para que la puerta la abriera Pau, o Clarita, estabas segura de que ella no tendría problema en dejarte entrar. Pero despues de un minuto, la puerta se abrio, y no era ni Paula ni Clarita, era Jazmin, y estaba seria…muy seria.

-Hola Jazmin—la saludaste sin siquiera sonreir, ella tampoco te regalo una sonrisa—

-Hola Pedro—dijo ella secamente—

-¿Puedo hablar con Paula?—preguntaste, y en realidad no estabas pidiéndole permiso, sino informándoselo, y ella lo sabia—

-Lamentablemente Paula no se encuentra aca—dijo ella, y se cruzo de brazos—asi que no, no podes hablar con ella—dijo ella y la miraste—

-¿y donde esta?—preguntaste, esta vez levantaste un poquito la voz. Apenas eran las dos de la tarde, ella no podia estar en el colegio, ni en danzas a esta hora, probablemente estaría a  punto de dormir la siesta…o quizás estaba de compras. Le gustaba mucho hacer eso.—¿Cuándo vuelve?—preguntaste—

-No se…a ninguna de las dos. Se fue del Pais por un tiempo  Pedro—respondio ella, y tu cara palidecio, tu corazon se detuvo. ¿habias escuchado bien? ¿Paula ya no estaba?—

-¿Qué queres decir Jazmin? ¿Cuándo se fue?—preguntaste con desesperación—

-Hace apenas un par de meses. Tranquilo…Ariel se fue con ella, y esta bien, viviendo una nueva vida—dijo ella y tu pecho se apretó…con fuerza—

Ni siquiera recordabas  cuando fue que te diste la vuelta y te fuiste de ahí. Solo te subiste al auto y manejaste, por todo Buenos Aries, sin saber que buscabas o a donde estabas yendo. No habias hablado ni hecho nada mas, lo único que no podías sacar de tu cabeza era el hecho de que habias llegado tarde. Paula se habia ido…con Ariel.

Tu vida no seria nada a partir de ahora. Habias llegado muy tarde…y no habia manera de que arreglaras esto, no habia nada.

Narra Paula:

Varios meses después, estabas nuevamente frente a la casa de tu papa. Tu padre te había abrazado apenas te vio en el aeropuerto, diciéndote lo mucho que te había extrañado, retándote por irte por tanto tiempo y pidiéndote casi de rodillas que no te fueras de nuevo.

No mentías cuando dijiste que estabas feliz por eso, tu ausencia parecio haber puesto a tu papa un poquito mas sensible. Nunca imaginaste que podia extrañarte tanto.

Cuando el vio a su nieta, sus ojos se llenaron de lagrimas, los limpio rápidamente y saludo a Paz cariñosamente. Ella era muy simpática, y en todo el camino a casa fue jugando y riendo con el.  Aun no podias creer que estuvieras de vuelta, habia pasado un año y cuatro meses desde la ultima vez que estuviste en casa, y de cierta forma, lo sentias raro... Volver al lugar donde Pedro y vos habían pasado tantos momentos era extraño, y sentias una sensación de intranquilidad increíble. Pero sonreíste de todas maneras, porque amabas el hecho de volver a tu hogar. Sabias que volver no seria nada fácil, pero extrañabas a tu familia, a tus amigas, a Luca y a Clarita, y tu hija necesitaba crecer en un hogar. 

Ya que en España no habia conseguido una, era hora de que Paz conociera a su abuelo y a las personas que eran importantes para vos. Ariel se habia quedado en España, pero volveria pronto, tal vez en un par de meses, el ya no tenia nada que hacer alla una vez que decidiste venir y conociéndolo como lo hacias, sabias que se habia aburrido del país.

En todo este tiempo habias madurado muchísimo, ya no eras la misma chica, creías que nunca lo serias de nuevo. Ahora eras madre de una hermosa bebita, una madre que haría lo que fuera por ella. 

No eras estúpida, sabias que volver traía consigo el riesgo de que Pedro se enterara dde su hija, pero no podias vivir escondida para siempre, si algo tenia que pasar, que pasara y listo.

-No puedo creer lo grande que esta—murmuro tu papa con una enorme sonrisa, mientras tenia a Paz dormida en sus brazos. Su carita llena de Paz y sumida en un sueño profundo. Ella era tu Paz, y estabas orgullosa de ella hubiera salido de vos, la amabas tanto-

-Ya dice algunas palabras—dijiste feliz—bueh, si es que se puede decir palabras, no me dice mama todavía, pero balbucea algunas cosas—dijiste y tu papa rio—

-No vuelvas a irte de nuevo Paula…estoy hablando en serio—dijo el, y besaste su mejilla—

-No papi, no lo voy a hacer—dijiste.

El asintió y nos bajamos del auto. Cuando entraste a la casa, lo primero que notaste fue que Luca, Clarita, Jazmin, Greta, Ema y Pilar estaban esperándote allí, habia un cartel de bienvenida colgado arriba de ellas. Sonreiste divertida, nunca habían hecho algo asi por vos. era increíble lo que la ausencia de una persona podría hacer con los demás, pero suponías que nunca lo habias pensado en realidad.

Las primeras en abrazarte fueron tus amigas, luego lo hicieron Clarita y Jazmin, y por ultimo, tu bombon, Luca, quien se puso muy feliz al verte nuevamente.

-¡Pero la pucha que te sento bien la maternidad eh!—dijo Ema haciéndote reir—

Despues de saludar a todos, agarraste a Paz, y la llevaste a tu cuarto, no querias que se despertara con los gritos de tus amigas, ella seguía dormida asi que la dejaste en tu cama, pusiste tus almohadas a su alrededor para que no se cayera…y suspiraste al ver las almohadas, las mismas que Pedro te habia regalado por su cumple mes, sentiste un apretón en tu pecho y tomaste aire. Giraste la cabeza y miraste tu cuarto, se sentía raro estar mirándola nuevamente, pero te traía muchos recuerdos de la vieja Paula, una Paula inmadura y egoísta…ni siquiera te gustaba tu cuarto todo rosa ahora. Cuando bajaste nuevamente, te encontraste con Jazmin al pie de las escaleras, quien te dio un enorme abrazo.

-¿No vino nunca mas?—preguntaste casi en un susurro para que nadie las escuchara. Hace varios meses, ella te habia dicho que Pedro habia venido a buscarte, pero que ella le dijo que te habias ido con Ariel a otro país. En ese momento, vos estabas a punto de dar a Paz a tu bebita. Pero sabias que no podias caer de nuevo, vos te merecias mas.

-No, no volvi a escuchar mas de el—afirmo con una pequeña y triste sonrisa—pero no me impresiona, la ultima vez que lo vi estaba hecho un desastre—dijo ella e ignoraste la punzada en tu estomago— 

-esta…esta bien. Gracias—dijiste y ella volvió a abrazarte—

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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Noventa y cinco , que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.

Cerquita cerquitaaaaaaaaaaaaaaa.