Capitulo 91

Tenias unas ganas inmensas de hacer pis, y una sed tremenda que te estaba matando. Te sacaste las sabanas y el acolchado de encima y caminaste descalza hasta el baño; hiciste pis con los ojos cerrados un largo rato, y cuando te levantaste, lavaste tus manos y tomaste un poco de agua de la canilla, pero lo que realmente necesitabas era agua fresca y acá no había.

Puteaste en voz baja al mismo tiempo que bajabas despacio y lentamente hasta la cocina, las luces estaban prendidas y Clarita estaba cocinando algo. Ella no te vio, porque estaba de espaldas a la puerta, caminaste hasta la heladera y tomaste un poco de agua calmando tu sed. Ibas a irte nuevamente cuando un sollozo hizo que te detuvieras, te giraste al tiempo que Clarita lo hacia tambien, ella estaba llorando en medio de la madrugada, cuando claramente debería estar durmiendo.

-¿Clari? ¿Qué pasa?—preguntaste un tanto preocupada—¿le paso algo a alguien de tu familia?—preguntaste y ella negó con la cabeza y limpio  se cara llena de lágrimas; se veía muy mal, y algo en tu interior se movio. Nunca la habias visto llorando, ella era la mujer mas fuerte que conocias, no entendias que podia estar tan mal—

-No…no es nada—dijo ella, sorbiendo su nariz—

-¿y por nada lloras?—preguntaste con los brazos cruzados—dale noni, contame que pasa—dijiste y ella solo te miro—

-es solo…que vos te vas y, bueno…ya no voy a tener a nadie mas a quien hacerle esas comidas raras, ni levantar por las mañanas, o retar cuando suba a ese perro a la cama, por llegar borracha de noche…o por quien quedarme los fines de semana. No voy a tener a nadie a quien cuidar como si fuera mi propia hija—dijo sonriendo tristemente—es…que te voy a extrañar—termino de decir al mismo tiempo que nuevas lagrimas se desprendían de sus ojos.

Tus ojos se llenaron de lagrimas, desde que sabias que estabas embarazada, estabas mucho mas sensible. Y Clarita diciéndote todas esas cosas no ayudaba, y vos tambien la ibas a extrañar, y tambien ibas a a extrañar todo eso que ella dijo…incluso los retos, porque eso indicaba que habia alguien que se preocupaba por vos.

-¡Clarita no llores!—dijiste mientras la abrazabas, ella te devolvió el abrazo, aprovechando el momento porque desde hacia mucho no lo hacias—no me voy para siempre…voy a volver—dijiste susurrando—

-Ya se, es que cuando vuelvas ya no vas a ser esa niña que me hacia la vida imposible…vas a volver hecha una mujer, de hecho, ya sos una mujer, y no quiero ser una inútil—dijo haciéndote sonreir—

-Vos nunca vas a ser una inútil, ni para mi, ni para mi familia—dijiste cuando ella limpio nuevamente sus lagrimas—mi hijo va a necesitar una abuela—dijiste haciéndola sonreir—Vamos a terminar esa comida…te voy a acompañar como en los viejos tiempos—dijiste y ella beso tu mejilla. Si…la ibas a extrañar horrores—

Para cuando terminaste con Clarita, era muy tarde y solo pudiste dormir dos horas antes de que tuvieras que levantarte para irte a  comenzar con tu nueva vida. Te duchaste, te vestiste con la ropa elegida y desayunaste. A pesar de todo, Clarita estaba poniendo su mejor sonrisa y preparando el desayuno para todos. No comiste mucho, estabas nerviosa mientras esperabas a Ariel. Y cuando el llego, lo primero que hizo fue comer, el amaba la comida de Clari y ella estaba encantada. Mientras lo hacia, corriste al patio…habia alguien que necesitaba una despedida especial…Luca. El estaba sentado al sol como siempre…demás estaba decir que se te partio el alma al saber que lo dejabas solo cuando el nunca te abandono ni se fue de tu lado, pero sabias que estaba en buenas manos y pronto…volverías con una compañía para el.

Ariel termino de comer justo a tiempo para irnos, teníamos que estar en el aeropuerto dos horas antes de que despegáramos.  Y las despedidas comenzaron. Tu papa te abrazo como si fuera la ultima vez que lo haría, te beso hasta el cansancio y hasta se le escaparon unas lagrimas. Tus amigas lloraban sin parar…te dejaron claro que se iba una parte de sus corazones y vos dejabas  tres pedazos del tuyo.  Se abrazaron hasta el cansancio hasta que Jaz las interrumpio para despedirse tambien, ella fue tan dulce como siempre…sabias que ella era tu cómplice. Asi como tambien sabias que lo que tenia con tu papa iba a ser duradero. Clarita se fue en lagrimas, pero te dejo en claro que ibas a ser una gran mama.

Una vez arriba del auto, las lagrimas salieron de tus ojos, las mismas que habias estado conteniendo desde hacia horas. Te ibas y nunca habias podido decirle a Pedro sobre su hijo…el jamas te devolvió la llamada ni tampoco contesto las tuyas.

Quizas era mejor asi, tal vez y conocerías a un hombre bueno, uno que no huyera, un buen padre.  Pero ahora tu hijo te necesitaba a vos, y vos a el.  Lo que pasara mas adelante, ya lo verias…lo verían.

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 Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Noventa y uno, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.