Capitulo 96

-¿Pudiste averiguar lo del departamento?—le preguntaste a Jazmin, con quien seguias al pie de las escaleras. Hace un par de semanas, le habias pedido a Jazmin que consiguiera un buen departamento para vos, no querias seguir viviendo con tu papa, porque a pesar de que lo amabas con toda tu alma, ya te habias acostumbrado a vivir por tu cuenta. Necesitabas un hogar para vos y tu hija, algo tuyo. Asi que le habias dicho a Jaz porque confiabas en ella, sabias que encontraría algo lindo para ustedes—

-Si Pau…esta todo listo. Tu papa esta un poco enojado pero no me impidió que lo haga, el sabe que ya no sos una nena—dijo con una sonrisa—

-Gracias Jaz…por todo—dijiste y ella beso tu mejilla—

-No es nada…estoy para lo que necesites—dijo ella—

-¡Chicas! ¡la bienvenida es aca abajo no en las escaleras!—gritaron tus amigas y vos reíste, estaban tomando champagne. Por un momento te detuviste a pensar que no te gustaba el hecho de que estuvieran tomando, pero capaz porque era la primera vez que las veias sin estar vos en la misma situación…o habias madurado mucho. El hecho de que vos hubieras cambiado, no significaba que tuvieras que cambiar a los demás. Caminaste hasta la mesa y te sentaste entre ellas, para ponerse al dia. Greta era la única que no contestaba, no sabias que estaba pasando con ella, pero conociéndola, le ibas a dar su tiempo para que te lo dijera—

-¿Seguis saliendo con Martin?—le preguntaste haciéndola tensar—

-No—dijo, sonriéndote—terminamos dos semanas despues de que te fuiste—dijo tranquilamente y te mostraste sorprendida—

-¿Por qué no me lo dijiste?—preguntaste frunciendo el ceño—

-No se Pau—dijo encogiéndose de hombros y solo hiciste silencio. Ema y Greta las miraban también, pero no dijeron nada--

-¿y ustedes?—preguntaste a las otras dos, quienes te sonrieron—

-mmm lo que ya sabes. No se que te haces la interesada si sabes todo, caradura—dijo Greta haciéndote reir. Era verdad, hablaban bastante seguido—

-Sip…sabes perfectamente que estoy conociendo a alguien—dijo Ema, y Greta la golpeo en el brazo—

-Esta hace como cuatro meses con la misma persona y se siguen conociendo—dijo Greta, y todas volvieron a reir—

En ese momento llego Clarita con Paz en sus brazos, quien lloraba  desconsoladamente mientras balbuceaba un “mama”, claramente no era esa palabra, pero la tomabas asi. La meciste por unos cuantos minutos hasta que se hubo calmado. Clarita te sonreía tiernamente mientras veía esa escena.

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El departamento que Jazmin habia encontrado para vos, era el de ella antes de que fuera a vivir con tu papa, era lindo y grande y con mucha luz, era hermoso. 

Ella no quiso que lo pagaras, dijo que era un regalo atrasado por el nacimiento de Paz, y ni siquiera tu padre habia discutido con ella, sabiendo que no iba a ganar. Le agradeciste innumerables veces, estabas contenta.

En dos días ya estabas instalada. Habías ordenado tu cuarto y el de Paz, quien estaba durmiendo tranquilamente en su cunita, cada vez se parecía mas a su papa, y  no solo físicamente, tenia algunos gestos de el…que a veces te hacían extrañarlo. Tenia tus ojos y en algunos momentos saltaba a la luz parte de tu personalidad, era una terca cuando queria…pero sin duda, heredo la paz de su papa. 

Suspiraste, hasta su nombre tenia algo de el. La amabas como a nadie y definitivamente no te arrepentías de tenerla, era tu hija.

Greta había quedado en visitarte, porque era quien mas cerca vivía de tu nuevo hogar. Mientras terminabas de limpiar un poco la cocina, fuiste hasta tu habitación para cambiarte de ropa. Un short deportivo y una musculosa deportiva tambien, hacia mucho calor, y más tarde ibas a sacar a pasear a Paz.  Escuchaste que tocaron la puerta y fuiste a abrir. 

Greta habia llegado muy rápido. Cuando abriste la puerta, tu mandíbula cayó al suelo, tu corazon comenzo a latir fuertemente, tanto que sentias que iba a salirse en cualquier momento. Sentias que no podias respirar mientras mirabas a Pedro de pie frente a vos, despues de un año y meses…

-Hola Paula—dijo el, en un susurro—

-¿Qué haces aca?—tu voz salio temblorosa, pero no esperabas que esto pasara, nunca, y menos tan rápido.

-te extrañe—murmuro, y te estremeciste, tenias que permanecer dura, pero era difícil frente a el, despues de tanto tiempo—

-eso no va a arreglar nada, vos mejor que nadie lo sabes—dijiste con voz dura, o al menos lo intentaste—

-¿estas con alguien?—pregunto mientras miraba hacia adentro—

En ese momento te acordaste de que el no sabia nada de Paz, y quien quiera que le hubiera dicho que estabas acá, no le hablo de tu hija, la hija de los dos, una hija de la que el no sabia nada. Y debia ser asi, por lo menos ahora. No contestaste, pero Pedro habia tomado aquello como un si, y entro sin que pudieras detenerlo, mirando el departamento con atención. Mientras el lo hacia, lo miraste mejor, tenia unos jeans ajustados y una camisa celeste claro. Su cabello despeinado y barba crecida, haciéndolo parecer mas joven pero todo un hombre a la vez.

-Pedro por favor ándate—rogaste antes de que Paz se despertara, siempre lo hacia con un llanto escandaloso, y no querias que lo hiciera con Pedro aca—

Pedro se dio la vuelta para mirarte, no dijo nada y vos tampoco. Solo se miraron mutuamente, sus ojos mieles y húmedos estaban fijos en los tuyos, como hace un tiempo atrás, pero ya no eran los mismos. Ninguno de los dos. Vos habias cambiado despues de tu maternidad, ahora no salias de compras cada dos días, y la ultima fiesta a la que asististe habia sido con bebes gateando por doquier.

-¿Dónde estuviste todo este tiempo?—pregunto el, y solo lo miraste—

-Me fui porque vos me dejaste , no me jodas ahora. Andate antes de que llame al portero para que traiga a la poclicia Pedro…ya no soy la misma…¡andate!—dijiste, y el te miro, dando un paso hacia vos, y vos diste un paso atrás—

-se que ya no sos la misma chica…y tambien se que es mi culpa mi amor. Se que yo nos hice esto, y no sabes como me arrepiento, quise protegerte y rompi mi promesa de no abandonarte, eso fue lo peor…nunca quise hacerlo, y menos con alguien tan importante para mi como lo sos vos—dijo y solo te dirigiste a la cocina, habias dejado el agua hirviendo para el mate, apagaste el fuego y cuando te giraste, Pedro ya habia entrado, se detuvo frente a vos, mirándote

Algo en él habia cambiado, habia una nueva dureza en su rostro y su forma de actuar. Y por supuesto que sus ojos ya no eran los mismos, estaban oscuros, no sabias si era por deseo o porque estaba enojado, pero por la forma en la que estaba mirándote a vos y a tu cuerpo, dirias que era por la primera.

-¿Hay alguien en tu vida?—pregunto y esto te tomo por sorpresa. Abriste tu boca para contestar, pero de ella no salio nada, el dio otro paso mas cerca tuyo, arrinconándote contra la mesada y su cuerpo. Solo querias salir de eso.

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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Noventa y seis , que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.

OH MY!!! (COMENTEN COMENTEN COMENTEN).