Capitulo 44

No dejabas de llorar, tus ojos parecían cataratas. Pedro te abrazaba a mas no poder y vos parecias una completa garrapata.

-¿Qué paso mi vida?—pregunto, mientras dejaba besos en tu cuello. Hace poco habia descubierto que eso te calmaba, y cada vez que estabas asi lo hacia…y si que lograba relajarte un poco—

-¡La odio! ¡la odio!—dijiste, y te diste cuenta que ya estaban fuera del colegio—

-Vamos al auto, ahí hablamos, ¿si?—dijo el, suavemente—

El agarro tus cosas, y te rodeo con uno de sus brazos mientras te guiaba al auto. Aun no entendías como es que llego hasta aca, pero no importaba,  era lo único que necesitabas, a él.

Llegaron al auto y se encargó de abrirte la puerta para que pudieras subir, tu llanto había cesado un poco pero las ganas de largar todo seguían y parecía que lo ibas a hacer con el.

 Estabas tan cansada de esto…de llorar por “amor”, y no esa clase de amor que se busca en una pareja, sino de familia. Desde que tenias uso de razon tu corazón dolia por ello, y ahora que ya podias comenzar a manejar tus sentimientos con respecto a eso, llega la idiota de Martina para cagar todo…suspiraste, la envidiaste toda tu vida, tenia un papa cariñoso, una mama que la llevaba de compras y era su mejor amiga. Tenia hermanos que la adoraban…tenia una familia con la cual compartir todas sus alegrías y tristezas, sus logros, sus fracasos. 

Y lo habias podido ver desde que la conociste, en primer grado, cuando todos los padres iban a los actos de sus hijos, y vos solo tenias a Clarita….tu corazón se apretó y Pedro te saco de tus pensamientos tomando tu mano.

-¿Qué paso mi amor?—dijo el, casi en un susurro. Vos levantaste la vista y lo viste mirarte con tanto amor. Eso no era lastima, ni pena…podías verlo, y era amor. Suspiraste y cerraste tus ojos, tragaste saliva y volviste a abrir tus ojos para mirarlo—

-Estábamos en hora libre, y mis compañeros aprovecharon para hablar sobre la presentación, la de las remeras y buzos de quinto—dijiste y el asintió mientras besaba mano— y bueno, Martina y yo somos compañeras desde primer grado—tomaste aire y el te miro—ella tiene la familia que siempre quise tener, la familia que cualquiera quisiera tener, y como yo no tuve esa suerte, siempre que tuvo ocasión usaba eso para lastimarme, hasta que en algún momento deje de darle bola, pero…hoy volvi a esos tiempos y nada—dijiste mientras tus ojos se aguaron—a veces siento que tiene razon, y otras no. Siempre me decía que ninguno de mis papas me queria, y que como era tan fea e inservible, se fueron lejos para no tener que aguantarme y dejarme con la empleada—dijiste con tu voz cargada de bronca—y Clarita es mi mama—dijiste y lo sentiste abrazarte con fuerza—

-No entiendo cómo pueden existir personas asi…y no te preocupes, puede tener lo que sea, pero el corazon que vos tenes no lo tiene nadie, tu corazon y lo que tenes adentro es lo que mas amo de vos—dijo el, y logro sacarte una sonrisa pequeñita, el  acaricio tu mejilla y luego la beso—¿me dejarías llevarte a un lugar?—pregunto el, y asentiste, irias a cualquier lado con el—

-¿puedo preguntarte como llegaste hasta aca?—preguntaste y el sonrio para entrelazar su mano con la tuya—

-Tus amigas me llamaron, me dijeron que Clarita no estaba y vine lo más rápido que pude—dijo el y sonreíste—

-Gracias por quererme tanto Pepe—dijiste y el te sonrio—

-Gracias por dejarme hacerlo…por dejarme ser quien te haga sonreir—dijo el, y dejo un beso en tus labios, para luego sacar el resto de tus lagrimas de tus mejillas—

Pedro arranco el auto, y desde ese momento, te quedaste sumergida en tus pensamientos…otra vez, en las cosas que te hubieran gustado tener, porque la verdad era que tenías de todo, jamas te falto nada en cuanto a lo material, pero lo que si te falto siempre fue amor, un papa y una mama dispuestos a darte cariño, a pasar tiempo con vos, a pensar en vos, a compartir momentos lindos con vos…a crear recuerdos lindos.

Millones de veces te imaginaste siendo como Martina, habias pasado noches enteras de tu infancia encerrada en tu habitación preguntándote porque…¿Por qué no tenias lo que todos si?...Sentiste la mano de Pedro rozar tu mejilla y volviste a la realidad, el auto se habia detenido, y el estaba mirándote fijamente.

-Llegamos mi amor—dijo el, y miraste al frente, estaban en un vecindario. Miraste a un costado, y estaban frente a una casa blanca. Frunciste el ceño—

-¿A dónde vamos?—preguntaste—

-¿confias en mi?—pregunto el—

-si—dijiste y el te sonrio para luego besar tus labios—

-Entonces…veni conmigo—dijo el, para luego salir del auto y rodearlo para abrirte la puerta y ayudarte a salir—

-¿Dónde estamos?—preguntaste, y el te tomo de la mano para comenzar a caminar hacia la casa blanca que antes habias visto—

-En mi barrio—dijo el, y miraste hacia tu alrededor. Esto no se parecía a nada que hubieras visto antes, tu casa estaba apartada de las demás, ni siquiera sabias si tenias vecinos y en este momento, Pedro estaba saludando a uno de los suyos. Se detuvieron frente a una puerta y el saco la llave de su bolsillo—

-¿Pepe?—dijiste, mientras lo veias accionar, apretaste su mano, y la puerta se abrió—¿Dónde estamos?—volviste a preguntar—

-en mi casa mi amor—dijo el, y fuiste impulsada a dar un paso dentro de la casa. El olor a comida habia llegado hasta vos y lleno tus fosas nasales de ese agradable aroma y pronto escuchaste gritos de …¿niños?, miraste a Pedro y el seguía a tu lado tomando tu mano firmemente—

-¡Tio Pedro! ¡viniste!—te sorprendiste un poco al ver a una niña de no mas de cinco años acercarse a tu novio corriendo. Pedro la alzo en brazos y la giro haciéndola reir a carcajadas—

-¡Lara! ¡veni a lavarte las manos!—escuchaste la voz de una mujer—

-¿Hijo? ¿sos vos?—escuchaste otro grito, y miraste a Pedro, quien bajo a la que suponías era su sobrina al suelo  y volvió a tomar tu mano—

-Mira Lari…ella es Paula—le dijo el, a la pequeña, y vos la miraste, ella te sonrio—

-que linda es—dijo ella haciéndote sonreir—¡Abuela! ¡el tio Pepe trajo a su novia!—grito la pequeña y segundos despues. Viste a la misma mujer con la que te habias cruzado aquella vez en el edificio de Pedro…su madre. 

Ella se paró frente a vos y te miro. Todo tu cuerpo se tensó, y tus manos comenzaron a sudar.

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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Cuarenta y cuatro, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.

Cualquier cosilla>>   (PREGUNTEN QUE ME ABURRO)   >>>>  http://ask.fm/BeluPauliterr

AVISO:  el lunes, tengo evaluacion de Economia, por lo tanto tengo que estudiar. Puede que suba como que no, asi que les digo por las dudas, ya saben el motivo.  besos♥