Almorzaste junto a tu papa, en silencio, e intentaste con
todas tus fuerzas ignorarlo. Él se dio cuenta de tu estado, y no emitió palabra
alguna, pero si te pidió un momento para que pudieran hablar, a lo que te
negaste, o por lo menos le respondiste que por el momento no tenias ganas.
La noche llego rápidamente y así como llego, esta te
encontró recostada sobre tu cama, mirando el techo…y pensando en lo mucho que
te hubiera gustado tener una familia. Una familia a la cual amar, con quien
pasar momentos lindos, con quien poder contar…Una familia como todos los demás.
¿Qué se sentiría tener una?... Suspiraste y la puerta de tu cuarto de
abrió…levantaste la vista y te encontraste con tu padre….
-Hola mi chiquita—lo escuchaste decir, y tu corazón se
apretó. Siempre te decía de esa forma cuando te enojabas con él y de alguna
manera buscaba solucionar las cosas-
-Hola—saludaste, y te pusiste de costado en la cama para
darle la espalda a él y abrazar tus piernas-
-¿podemos hablar un ratito?—te pregunto—
-No tengo ganas…no me saques el poco buen humor que me
queda, por favor—dijiste, y era la verdad. Habias empezado tu dia junto a
Pedro, para que luego se arruinara de esta forma-
-Pau…yo quería disculparme, no tendrías que haber escuchado
eso—dijo el, y sonaba arrepentido—
-Pero lo escuche…y ya está, el daño ya esta hecho—dijiste, y
era verdad, por mas que quisieras tapar al sol con un dedo, esa conversación
seguía resonando en tu mente, pensamientos…y habia abierto una nueva herida en
tu corazón—
-No me digas eso…yo…yo—dijo—
-te olvidaste de mi cumpleaños…Clara te lo recordó y te dijo
que desayunaras conmigo, y yo como una idiota pensando que habia nacido de
vos—dijiste riendo sarcásticamente con esta ultima parte—
-No me gusta ese vocabulario…y sí, estoy tapado de trabajo,
y eso me llevo al olvidarlo, pero fue sin querer mi amor…jamás olvidaría tu
cumpleaños—dijo el, y volviste a reir—
-Se nota…¿Cuántas veces Clara tuvo que recordártelo?, ¿toda
la vida Alejandra llamo por obligación tuya?...y yo pensando que por lo menos
me quería…pero no, ni eso—dijiste y a los pocos segundos sentiste su mano en tu
hombro—
-hice lo que pude…siempre hice lo que pude, siempre quise
darte lo mejor…aunque lo mas importante no, y es una madre…pero sin embargo
salimos adelante, ¿no?—dijo y tus ojos comenzaron a aguarse—
-Ya no importa papa…voy a estar bien—dijiste intentando
poner voz normal, y lo escuchaste suspirar—quiero estar sola, ¿sí?—dijiste y
ratito después, la puerta de tu cuarto se cerró—
Ya no esperaste un segundo más, y dejaste que las lágrimas
salieran…necesitabas a Pedro, necesitabas estar entre sus brazos, querías que
te hiciera sentir importante…especial.
Te levantaste de la cama, y miraste la hora en celular, iban
a ser las 22:00 pm. Y pensaste en esa
posibilidad, no querías hacer que tuviera que venir hasta vos…¿y si ibas a
buscarlo?, su casa no quedaba muy lejos de allí, podías tomar un taxi e ir a
buscar lo que tanto necesitabas, sus abrazos, sus besos, sus caricias…y ahí fue
cuando te levantaste de la cama. Ni siquiera te molestaste en cambiarte, tenías
tu pijama puesto, simplemente te calzaste tus crocs, y con tu celular te
dirigiste a la ventana, para abrirla y nuevamente buscar la forma de bajar, la
cual fue la misma que usaron Pedro y vos.
Una vez afuera de tu casa, te diste cuenta que no habías
traído plata y te odiaste, habías bajado por el árbol pero no tenías ni la más
remota idea de cómo volver a subir….y no te quedo de otra.
Comenzaste a
caminar, con tu pijama compuesto por un short, y una remera, las dos rosas y
con corazoncitos. Ojala no haya mucha gente en la calle, pensaste internamente.
Casi que te quedaste sin piernas al llegar al edificio de tu
novio. Habías pensado que sería más cerca, pero te equivocaste y enormemente.
Afortunadamente, la puerta de entrada estaba siendo abierta por una pareja, y
te acercaste rápidamente antes de que se cerrara, los dos miraron tu atuendo
atentamente y te encogiste de hombros, para luego encaminarte al ascensor.
Estabas a segundos de tu objetivo…encontrar paz y clama en sus brazos.
Llegaste a su piso y en cuanto estuviste frente a su puerta,
comenzaste a tocar suavemente…esperaste unos cuantos minutos, pero Pedro no
abría la puerta, quizás estaba durmiendo…o no estaba. Y en ese momento te diste cuenta de que tampoco
te había llamado desde que se habían despedido en la mañana…¿Dónde estás Pepe?,
te necesito…pensaste por dentro, y ya resignándote, te sentaste contra la pared
y junto a la puerta…lo esperarías, no querias volver a tu casa…querías estar
con él. y una sonrisa pequeña se instaló en su rostro, jamás habías tenido la
necesidad de escaparte, pero ahí estabas…escapándote como una ladrona en la
noche, y solo por buscar estar cerca de él.
Esperaste por quien sabe cuánto tiempo… y tus ojos estaban
comenzando a cerrarse por sí solos.
Escuchaste ruidos y te viste forzada a
abrir los ojos, al parecer era el ascensor, y lo confirmaste cuando de el,
viste salir a Pedro…y con una mujer.
-¿Pau?, ¿Qué haces aca?—pregunto el, y miraste a la mujer, la reconociste al instante, además de sus
rasgos parecidos a los de Pedro. Era su mama, estabas segura—
-Hola Pepe…queria verte—dijiste y el se acercó para tenderte
la mano y levantarte—
-¿Por qué no me llamaste Pau?—dijo el, y solo lo miraste,
¿le molesta que hubieras venido?—
-Porque…porque necesitaba verte, pero no importa, me voy…no
te preocupes—dijiste, y al darte la vuelta, te encontraste con la mujer, la que
suponías era madre de Pedro—hola—saludaste y pasaste por su lado para dirigirte
al ascensor—
-Pau, ¡espera!—lo escuchaste desde atrás y segundos despues,
tomo tu muñeca—espera mi amor—susurro el y te diste la vuelta—
-No tenia que haber venido—dijiste, y lo escuchaste
suspirar—
-No…me encanta que hayas venido a buscarme, pero jamás me
imagine que iba a venir mama. Vino a buscar una cosa, ya se va…¿me esperarías
un segundo?—dijo el y sonreíste apenas para luego asentir—veni conmigo—dijo el,
y cuando levantaste la vista, la puerta del departamento estaba abierta—anda a
mi cuarto, esperame ahí hermosa—dijo besando su mejilla, y al no ver a la mujer
en tu campo de visión, te dirigiste al cuarto…la situación era un poco
incomoda, la mama de Pedro no habia puesto ninguna sonrisa al verte…y pensaste
que quizás eran las circunstancias-
Te sentaste en la cama de Pedro y te dispusiste a esperarlo.
Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Treinta y nueve, que espero les guste y mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.
Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.
linda noche!!!! @PauliterBel.
Cualquier cosilla>> (PREGUNTEN QUE ME ABURRO) >>>> http://ask.fm/BeluPauliterr
:0 noo la madres!!! Jojo ojala no la odie!! (Me mato el pijama de pau!! Jajaja )genial el capitulo!!
ResponderEliminarQué buen cap. Me fascina lo tierno que es Pedro y Pau me da tanta lástima la tristeza que sufre, pobrecita.
ResponderEliminarme encanto el cap @carlyluzzi
ResponderEliminarQue lindo capitulo! ojala se conozcan bien con la madre de Pepe y se lleven bien :D
ResponderEliminarPobre Pau :( . Genial es cap
ResponderEliminarohh la madre,ojala no complique las cosas,muy lindo cap
ResponderEliminarme gusto el cap espero el sig besos
ResponderEliminarMmmmm q onda con la mamá? mimiroxb
ResponderEliminarCada día me gusta mas la novela @paucypeterafc
ResponderEliminarOtro otro!! Amo la novela!
ResponderEliminarMuy buen capítulo! Ojalá que la mamá de Pedro la acepte... Pau está muy vulnerable.
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