Capitulo 33

Ambos despertaron por el sonido del despertador, al que apagaron rápidamente para no hacer ningún tipo de  ruido que pudiera llamar la atención. Aunque sabias que eso no pasaría, la habitación de tu padre estaba lejos de la tuya, pero…mejor evitar problemas.

Pedro estaba prendido a tu cintura, tu espalda estaba pegada contra su pecho, y sentias su respiración en tu nuca y pensaste, ¿habia algún comienzo del dia mejor que este?, estabas segura de que no. 

Acariciaste sus antebrazos y comenzaste a moverte de a poquito…

-¿Pepe?...levantate, tenes que irte—dijiste mientras entrelazabas tus dedos con los suyos—

-No me quiero ir…me quiero quedar con vos—dijo el y sonreíste. Nada te gustaría mas que eso, pero no podias hacerlo y menos con tu papa en la casa—

-Yo tambien…pero no se puede—dijiste y lo escuchaste bufar—

-ya me levanto—dijo el, y te apretó mas fuerte contra el. Aunque sentiste algo en tu patio trasero que 

te hizo reir y obviamente te alejaste un poquito—no te separes de mi—dijo el gruñendo y reíste. 

¿Quién mas podia sacarte una sonrisa siendo las 5:00 am de la mañana?, nadie, solo el—

-Lo tengo que hacer porque si seguís apretándome de esa forma no te vas mas—dijiste y lo sentiste besar tu nuca—

-¿y?...no queres que me vaya, yo tampoco quiero irme, ¿Cuál es el problema?—dijo el y volviste a reir—

-el problema es que si te descubren te van a sacar a patadas y no queremos violencia—dijiste y te diste la vuelta lentamente para quedar frente a el, quien todavía tenia sus ojos cerrados—

-mmm—dijo el, y te acercaste para besar su mejilla—¿tengo que salir por el balcón?—pregunto el—

-ajam…abajo Luca va a empezar a ladrar y se levantan todos—dijiste—

-¿me das un beso?—pregunto el, poniendo trompita. Sonreíste y te acercaste para besarlo…un lindo beso de buenos días—que hermoso beso—dijo el, con los ojos cerrados—

Se quedaron unos minutos mas allí, abrazados y llenándose de besos, hasta que el se levanto y comenzó a vestirse.  Vos tambien lo hiciste, y lo acompañaste hasta el balcón. El miraba atentamente al árbol, porque obviamente era mas fácil subir que bajar…

-¿seguro que podes?...sino, ya fue, lo callo a Luca y te abro…tengo miedo de que te lastimes—dijiste y el te sonrio—

-No me va a pasar nada—dijo el, sonriéndote—y ahora si, llego la hora de irme—dijo acercándose a vos, y tomando tu rostro—te llamo ahora, nos vemos hermosa—dijo el, besándote reiteradas veces antes de separarse nuevamente—

Te quedaste mirando como bajaba, le fue un poco difícil, pero al final pudo lograrlo, te tiro un beso desde abajo y lo viste desaparecer. Suspiraste para luego sonreír…últimamente, tus sonrisas eran causadas por él y nada más que él.  

Volviste a tu cuarto y te acostaste en tu cama, esta vez, la misma estaba impregnada con el perfume de Pedro…y  te iba a ser el doble de imposible dejar de pensarlo…pensar en el aceleraba tu pulso, aceleraba tu respiración, tu corazón…tu mente. Todo.

 ¿Qué estaba pasándote?...recordabas su mirada, la forma en la que te miraba cuando estaban tan conectados…teniendo…intimidad…porque no querías decir el nombre de lo que verdaderamente fue, ustedes no eran nada…solo habían tenido…sexo.

Sabias perfectamente, que lo que te pasaba o sentías en ese momento, no era algo normal, no era algo que comúnmente sentías con otras personas, y eso que habías conocido a muchos chicos…chicos de un chape desenfrenado en el boliche…ex novios…y ahora Pedro, quien llego para mover de lugar, a todo lo que habías enterrado muy adentro tuyo.

**

Un día nuevo había llegado…un día que para vos …tu cumpleaños. No podes decir que todos tus cumpleaños fueron perfectos, pero habías tenido algunos buenos. Hoy pensabas que quizás seria uno de ellos, cumplías  19 años y tu noche estaba planeada.

Recibiste saludos de todas tus amigas, que obviamente vendrían a la tarde para luego esperar la noche y salir de fiesta.  ¿y Pedro?...de él no tenías noticias desde antes de ayer, en el que te dijo que tenia una conferencia de trabajo…además,  no sabia nada de tu cumpleaños, ni tampoco se lo querias decir….

Gracias a Dios hoy no tenías clases, por lo que no tuviste que levantarte tan temprano, pero aun así, tuviste que hacerlo, aunque te hubiese gustado quedarte durmiendo, y preferentemente hasta mañana. 

Saliste de tu cuarto y bajaste a desayunar, te encontraste con una mini torta hecha por Clarita con una velita encima, ella te recibió con un gran abrazo al que respondiste gustosamente…

-feliz cumpleaños mi amor—dijo ella besando tu mejilla—

-Gracias Clari—dijiste y ella volvió a besar tu mejilla—

-Oscar fue a comprarte las flores que te gustan, por eso no esta aca—dijo ella y le sonreíste—¿Qué vas a desayunar?—pregunto, mientras te corria el pelo de la cara—

-lo de siempre Clari—dijiste y besaste su mejilla—

-Anda a buscar a tu papa, me dijo que lo llames cuando bajaras a desayunar para hacerlo con vos—dijo ella y sonreíste—

Estabas contenta porque tu padre había hecho tal iniciativa…debes en cuando, te sentías un poco sola, pero…sabias convivir con eso. El abandono de tu madre te había dejado un poco vulnerable…o mas bien, esa vulnerabilidad se había intensificado con el tiempo. Y pensaste en ello una vez mas, ¿te llamaría este año nuevamente?...escasas veces llamaba , que te sorprendías  cuando Clara o tu padre 

lo decían, pero bueno…era lo que te toco…¿ o no?.

Subiste las escaleras y caminaste hasta el estudio de tu padre, abriste la puerta suavemente y escuchaste que estaba hablando por teléfono, asi que decidiste esperar…sentiste la furia en su voz y frunciste el ceño…

-No  Alejandra, no puedo entender porque sos  asi—lo escuchaste decir enojado, pero cuando escuchaste el nombre de tu madre, tu respiración se detuvo—¡hace con tu vida lo que quieras! Pero Paula es tu hija…tu obligación es quererla—hizo una pausa y respiro—¿Cómo es que no podes acordarte de su cumpleaños?

Sentiste tambalearte y lo entendiste todo, era eso…sonreíste, ¿Por qué iba a sorprenderte?, solo era un poquito mas de dolor, porque todos las veces que pensaste que ella se acordaba siquiera, era porque tu papa la habia llamado para recordárselo…una madre tendría que saberlo y mas tratándose de su hija.

Te quedaste detrás de la puerta y cuando ibas a darte la vuelta para irte, otro puñal se clavó en tu corazón al oír a tu papa.

-es entendible que a mí se me haya olvidado…tengo mucho trabajo y Clara me dijo que desayunara con ella. Llama a tu hija  y por lo menos fingí que estas feliz por ella…no se merece que no la quieras, no te hizo nada… —y eso fue lo último que necesitaste para largar las lágrimas contenidas—Alejandra, nuestra hija no es rara, no tiene ningún problema, pero, ¿Cómo vas a saberlo si nunca estuviste en casa?...soy mejor padre que vos y lo sabes—y ya no pudiste escuchar más, diste la media vuelta y caminaste hasta tu habitación para cerrar la puerta con llave y tirarte en la cama—

Todo pensamiento positivo, se había ido por la borda…

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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Treinta y tres, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.

Cualquier cosilla>>   (PREGUNTEN QUE ME ABURRO)   >>>>  http://ask.fm/BeluPauliterr