Capitulo 42

Tus ojos casi se salieron de orbita, tus venas estaban a punto de explotar…La cortina que solía separar el escritorio de Pedro y la parte de la camilla no estaba, lo que te permitía ver lo que pasaba.

 TU novio, estaba pasándole sus manos, TUS manos por la espalda a un gato. Era todo menos una mujer, y pensaste por dentro, la miraste detenidamente, y te fijaste en su vestimenta, volviste a indignarte,  ¿había necesidad de venir con ese short tan corto?, esta bien que hacía calor…pero, ¿Por qué así?, y eso no era lo peor, si no que tampoco tenia puesto el corpiño y la atrevida sacaba culo…

Mordiste tu labio con fuerza, la misma fuerza que utilizaste para cerrar la puerta y que Pedro se diera la vuelta…






-Hola doctor…la recepcionista no estaba y como no escuche ruidos simplemente pase—dijiste, y el te sonrio—

-Hola señorita Chaves, no se preocupe, ya estábamos terminando—dijo el, guiñándote un ojo, y vos ni siquiera sonreíste, estabas que echabas humo—

-¿Puedo esperar aca?...la sala de espera esta llena y quiero sentarme—dijiste y sin esperar respuesta, solo te sentaste cruzando tus piernas y brazos—

-Sí, no hay problema—dijo el, comenzando a limpiarse las manos—Listo Melina, terminamos—dijo el, y la realidad era que te quedaste ahí, para poder ver esto, porque las cortinas no estaban…y nada impedía que Melina pudiera cambiarse sin ser vista…aunque no le molestaría. Estabas segura de que estaba acostumbrada. Pedro se cruzó de brazos y se quedó mirándote mientras sonreía, vos, por tu parte estabas intentando no hacerlo porque si lo hacias, serias capaz de tirarle algo por la cabeza…y eso no era lo que querias, o bueno, un poco si, ¡¿Dónde mierda estaban  esas cortinas?!-

-Bueno Pepe, nos vemos el viernes otra vez, que lindos masajes los de hoy—dijo con una sonrisa de putita, y te mordiste la lengua, ¿Habias oído bien? ¿le dijo Pepe? ¿le dijo PEPE A TU NOVIO?, y pensaste en lo que hubieras dicho si estaban tus amigas, ¡agárrenme porque la mato!—Que tengas lindo dia lindo, chau chiquita—dijo tirándole un beso a tu novio y cerrando la puerta detrás de si. Vos cerraste los ojos y tomaste aire. ¿te dijo chiquita? ¿le dijo lindo?...¡estabas a un pelo de ir a reventarla!—







Ni bien se escuchó el ruido de la puerta. Soltaste todo el aire que habías estado conteniendo.







-¿Chiquita me dijo? ¡¡¡¿CHIQUITA?!!!—Dijiste y Pedro dejo escapar una risita—¿y a vos que mierda te causa gracia?—dijiste mirándolo furtivamente  y automáticamente se puso serio—

-Nada mi amor—dijo el, y tiraste la cabeza hacia atrás—Hola Pau, ¿no vas a saludarme?—pregunto el, mientras caminaba hasta su sillón y se sentaba—

-Si, hola lindo—dijiste, poniendo una voz similar a la del gato que acababa de irse. El volvió a reir—¡no te rias! ¡¿Qué hacias poniendo tus manos en esa asquerosidad?! ¡¡¡¿Qué?!!!—preguntaste exaltada, mientras te ponías de pie y golpeabas el escritorio. Dejaste la mochila y comenzaste a caminar de un lado al otro—¡Sacaba culo! ¡puta de mierda! ¿Qué le pasa?—dijiste para vos misma, y segundos despues, sentiste que te abrazaron por la espalda—

-¿mi loquita esta celosa?—lo escuchaste susurrar en tu oído—

-¡no! ¡nada que ver!, si me re copa ver como la puta esa saca culo en la cara de  MI NOVIO—dijiste resaltando la palabra novio—le dice lindo, y tiene el tupe de decirme chiquita…o sea—dijiste y lo escuchaste reir—¡deja de reírte porque te voy a sacar esa sonrisa que estas poniendo de una trompada!—dijiste y el se detuvo—

-¡que agresiva!—dijo el, y beso tu mejilla-

-¡agresiva las pelotas! ¡le hiciste sacar el corpiño! ¡tus manos son mias!—dijiste dándote la vuelta, y el sonrio, para luego abrazarte por la cintura y pegarte a su cuerpo—

-Mis manos son tuyas loquita…y lo tenia que hacer, es mi trabajo—dijo el, besando tu mejilla—

-Tu trabajo es mirar que los huesos estén bien…no que se te desnuden en la cara—dijiste poniendo cara de enojada. El sonrio y beso tus labios—

-Tenes razon, pero me corresponde hacerlo…además, me encanta que me celes—dijo el suavemente, logrando sacarte una sonrisa—

-espero no tener que hacerlo muy seguido…estuve a punto de colapsar, ¿encima tiene que venir el viernes?—preguntaste y el asintió—y ahora que me acuerdo, ¿Dónde mierda dejaste las cortinitas? ¡si yo no venia ibas a ver como se cambiaba en tu cara!—dijiste indiganada—

-Se rompieron ayer…las mande arreglar, tenian que traérmelas hoy pero no se que paso—dijo el, acariciando tu cintura—además, no me interesa verla, porque la que de verdad me interesa esta frente a mi y tiene todo lo que quiero y mas—dijo el y mordiste tu labio—y repito, esa pollerita no me gusta—dijo el, y rodaste los ojos—es muy cortita—dijo y beso tus labios, esta vez, rodeaste su cuello con tus brazos—

-No es cortita—dijiste, besando la comisura de sus labios—

-¿saliste temprano hoy?—pregunto y asentiste—¿te portaste bien?—volviste a asentir—mmm—dijo riendo y beso tu mejilla—

-te queria dar una sorpresa, pero me la lleve yo—dijiste haciendo puchero y el sonrio—

-te quiero tanto…¡te quiero!—te dijo, y te pusiste roja, para luego esconderte en su cuello—

-yo tambien—respondiste y lo sentiste besar tu frente—

-¿y si cerramos un ratito la puerta?—dijo cerca de tu oído, haciéndote estremecer—quiero mimarte un ratito…mimitos y algo mas—dijo el, susurrando y haciéndote poner la piel de gallina—

-muchos mimitos, besitos y caricias—dijiste y el te sonrio, para luego separarse de vos e ir a cerrar la puerta con llave, para volver hacia vos, tomarte por la cintura, y sentándote en su escritorio—

-empecemos con besitos—dijo el, haciéndote reir, mientras besaba tu cuello y acariciaba tus piernas por debajo de tu uniforme—

-¿No va a venir nadie?—preguntaste, mientras tu respiración comenzaba a volverse irregular—

-No…y si vienen, pueden esperar…el doctor esta ocupado—dijo el, haciéndote reir—

-Tu barba me hace cosquillas—dijiste, y sentiste sus manos en tus caderas por debajo de tu remera—

-y tu piel me encanta—dijo el, en tu oído—







Y ahí estaban…ambos viviendo un momento de locura. En su consultorio, sobre su escritorio. Y vos que no lograbas reconocerte…tu doctor te volvia loca. ¡amabas a tu doctor!, tanto que serias capaz de esta y miles de locuras mas…solo por el.

Simplemente lo dejaron ser, hicieron el amor allí…y nada te importaba, porque estabas con el, en sus brazos, en tu hogar…siendo protegida y querida por el.  No querias ni necesitabas nada mas, solo estar entre sus brazos.







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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Cuarenta y dos, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.

Cualquier cosilla>>   (PREGUNTEN QUE ME ABURRO)   >>>>  http://ask.fm/BeluPauliterr