viernes, 8 de mayo de 2015

Capitulo 37






Amaneciste una vez más junto a Pedro…otra vez, la sonrisa que habías perdido ayer, se había vuelto a instalar en tu rostro. Y esta vez, procurarías que nada te la borrara.

Te removiste entre los brazos de tu novio, quien dormía pegadito  a vos y parecía no tener intenciones de soltarte, sonreíste, amabas sentir su calor…y por primera vez en mucho tiempo, sentiste especial ese lugar, tu lugar…tu nuevo lugar, los brazos de Pedro, su abrazo…

Lograste salir de tu lugar muy lenta y suavemente, y una vez fuera, te dirigiste al baño para mejorar tu aspecto y por supuesto que para preparar algo rico para desayunar, bueno…si es que tenía algo comestible en este lugar. Recordaste que no habías avisado a Clarita que no llegarías a dormir, quisiste morir, casi que corriste a la habitación para buscar tu celular en la cartera…el alma te volvió al cuerpo cuando Greta te mando un mensaje de whatsapp, diciéndote que se había encargado de avisarle a Clara por vos. Volviste a meter el celular en tu pequeño bolso cuando te detuviste al sentir algo dentro, y cuando miraste…recordaste lo que habia allí, el “machete” que te habia dado Pedro, miraste hacia la cama y lo viste durmiendo boca arriba, con su pecho descubierto…sentiste que tu corazón latía con fuerza  y otra vez te concentraste en ese papelito.  Lo abriste y… viste varios tachones, pero igualmente lo leíste.





Pau:

          Quiero decirte muchas cosas de las cuales estoy seguro, pero a la vez no…y con esto me refiero a ponerme cursi un poquito,  que sé que no te gusta pero lo que te quiero decir, lleva algo de miel, pero igualmente, espero que te guste, y si no te gusta no me lo digas.

A veces me cuesta creer en lo que me  está pasando, porque desde el día en que llegaste a mi consultorio, nada fue igual…diste vuelta mi mundo, y ahora…estoy perdido. Perdido en vos, porque desde hace casi dos meses, todo en mi vida sos vos, todo lo que me pasa tiene tu nombre, todos mis pensamientos llevan tus ojos y tu sonrisa…Porque desde hace casi dos meses, siento que mi único objetivo en la vida es una sonrisa tuya.  Y cada momento que paso junto a vos, me doy cuenta de lo mucho que me gusta estar en tu compañía, de lo mucho que me gusta tenerte cerca, de lo mucho que me gusta hacerte reír y sonreír…y de que soy capaz de hacer cualquier cosa por ser parte de tu vida, por ser quien te cuide, por ser…esa persona a la que le permitas ser empalagosa con vos...quiero ser quien más te quiera…quiero estar a tu lado, quiero que me hagas sentir vivo y lleno de vida como lo haces desde que apareciste frente a mí. Quiero conocerte un poquito mas todos los días…Quiero que me llenes de alegría con tus locuras…que seas MI loquita, que seas MI amor…quiero que seas MIA. 

Ahí va la pregunta….¿queres ser mi novia?







Y ese fue tu motivo de felicidad en el día de hoy…Casi que estuviste al borde de las lágrimas con ese papelito, y tu mente se llenó de pensamientos.  

Había llegado el momento que por tanto tiempo había esperado, porque así era…habías esperado toda una vida por ser importante para alguien…y el mismo te lo había dicho, lo eras para Pedro.  Él te 
quería, y por supuesto que vos también.


Volviste a poner el “machete” en tu cartera, ese iba a ser tu mayor tesoro, lo guardarías bajo siete llaves.

 Te acercaste a la cama y sin resistirte un segundo más, te acostaste junto a él, y te dispusiste a mirarlo, y te preguntaste una y otra vez, ¿era real?, ¿estaba sucediéndote de verdad? ¿o solo era un sueño?...y sonreíste, el más hermoso sueño de todos. Lo viste removerse y al hacerlo sus músculos se tensaron, tu boca se secó…y juraste que jamás te había pasado algo así, jamás tu pulso se aceleró por alguien.

Pedro abrió los ojos y giro su cabeza hacia donde estabas, el sonrio y  vos también lo hiciste y pensaste que después de semejante cartita  llena de sentimientos hacia vos, merecía unos muy buenos días, ¿y qué mejor que hacerlo con lo que te obligo a decir anoche? Y esta vez, lo harias vos misma.







-Buen día mi amor—dijiste mientras te apoyabas en tu codo derecho para poder mirarlo. El sonrio ampliamente—

-que lindo comienzo de mañana…buen dia mi amor—dijo el, con una enorme sonrisa, una que logro contagiarte—¡esa sonrisa es mi motor!—dijo el y mordiste tu labio—y no me importa, si, soy un baboso, por vos—dijo el y te acercaste para dejar un beso en sus labios—

-sos hermoso—dijiste y el te saco la lengua—

-¿Qué queres desayunar hermosa?—pregunto y recordaste que ibas  a prepararle algo, pero su carta te distrajo…o bueno, mejor dicho, Pedro y su pecho te distrajeron—

-Iba a prepararte algo pero algo me distrajo—dijiste y el te miro frunciendo el ceño—

-¿Qué cosa?—pregunto y reíste—

-un pecho duro y muy sexy—dijiste mientras pasabas tu dedo índice sobre su pectoral derecho. El sonrio—

-que linda distracción entonces…asi vas a entenderme, me pasa cuando veo tus ojos, me quedo mirándote como un tarado—dijo el, haciéndote sonrojar—amo verte sonrojar—dijo el, acercándose para besar tu mejilla—te invito a desayunar mi amor, aca no hay nada—dijo el y sonreíste—

-Bueno dale…asi después voy a casa—dijiste haciendo una mueca—

-¿Qué pasa?—pregunto el y llevo su mano a tu mejilla para acariciarla. Cerraste tus ojos ante su tacto—
-no quiero volver…no quiero hablar con papa—dijiste y el suspiro—

-se deben una charla, ¿no te parece?—pregunto el—

-no se…no tengo ganas de recordar eso…y mucho menos ponerme mal despues de tan buen comienzo de dia—dijiste y el sonrio—

-entonces, cambiemos de tema—dijo el, tomando tu mano y besándola. Vos sonreíste—¿nos bañamos juntitos?—pregunto y reíste—

-vamos—dijiste y el sonrio—

-¿vamos que?—dijo y rodaste los ojos—

-vamos mi amor—dijiste y segundos despues, te habia tomado en brazos para dirigirse al baño y meterte bajo la ducha de agua caliente—






Demás está decir que esa ducha fue testigo….de su unión.  Hicieron el amor allí, bajo la lluvia artificial…y habia sido tan hermoso que te sentias volar.

Pedro había sido tu mejor regalo…un regalo lleno de amor para darte. Era la primera vez que recibías tanto cariño y te encantaba, porque te hacia querer hacer lo mismo con el…y lo harias. Porque querías a Pedro. Y ya tu corazon le pertenecia…le habias entregado todo. Toda vos era de el. 

Absolutamente toda. Y ese doctor, era totalmente tuyo.


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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Treinta y siete, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.



Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.


linda noche!!!! @PauliterBel.



Cualquier cosilla>>   (PREGUNTEN QUE ME ABURRO)   >>>>  http://ask.fm/BeluPauliterr




          

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