Capitulo 30

Una vez en Starbucks, ambos se sentaron en una mesa alejaba y bien al fondo, para poder charlar tranquilos y sin inerrupciones.


El no dejaba de acariciar tu mano y ese gesto te hacia morir de ternura, porque el, siendo tan grandote como era y con estos pequeños arranques…lo era todo.





-¿Cómo llegaste a tu casa?—pregunto el y reíste con fuerza—

-¿bien?...boludo, vos me llevaste—dijiste y el rio tambien—

-Ya se…boluda, pero ¿nadie te vio?—pregunto y vos frunciste el ceño—

-No habia nadie en mi casa…excepto por mis amigas, que son igual que nada porque estaban durmiendo—dijiste y el sonrio. Para luego llevar tu mano a sus labios y besártela, vos te quedaste mirándolo—

-¿Qué pasa?—pregunto el, mirándote—

-¿siempre sos así de baboso?—dijiste y el sonrio para luego bajar la mirada y soltar tu mano segundos despues—

-No…discúlpame, no pense que te molestaba—dijo el, y mordiste tu labio, ¿Por qué eras asi de estúpida?—

-¡ay no! ¡perdon!...no, no me molesta…pasa que—hiciste una pausa intentando encontrar las palabras correctas—como que…soy re anti amor—dijiste y el soltó una pequeña risita—discúlpame que te corte el mambo asi de la nada—dijiste y el te sonrió—

-No te preocupes…entiendo, voy a tener que ser menos baboso entonces—dijo el y reíste, el se contagió—¿queres ir a algún lado después de que terminemos?—pregunto el, y te encogiste de hombros—

-me da igual Pepe...¿seguro que podes atender despues de las doce?—preguntaste y el sonrio asintiendo—

-si hermosa…no te preocupes, ya le avise a mi secretaria, ya paso todos los turnos para despues de las doce—dijo el y lo miraste—¿Qué? ¿te jode que te diga hermosa tambien?—dijo el y reíste—

-mmmm no tanto—dijiste y el rio—

-¿queres ir a casa?...me gustaría poder darte unos besitos en privado—dijo el y sentiste tu cara arder. Levantaste la vista y el te sonreía—¿te da vergüenza?—pregunto—sos una babosa—dijo el y lo miraste para luego reir—

-¡sos un tarado! ¡callate un poco!—le dijiste y el volvió a reir—en vez de estar haciéndote el vivo, podrias ir haciéndome una constancia por enfermedad para presentar mañana—dijiste y el mordio su labio inferior—

-¿me estas pidiendo que mienta?...mmm eso esta mal señorita—dijo el y reíste—

-¡sos un caradura!...hiciste que me rateara, ¡eso es peor!—dijiste y el rio—

-vos sos la caradura…yo no te olbigue—dijo el y abriste tu boca simulando estar ofendida—

-Bueno…me voy entonces—dijiste poniéndote de pie, y cuando estabas a punto de darte la vuelta el tomo tu brazo, sonreíste, obvio no te irias—

-¡hey! ¡era un chiste! No te vayas—dijo el, y cuando te diste la vuelta soltaste una carcajada—

-¡era un chiste! ¡era un chiste!—comenzaste a cantarle y el comenzo a reir—

-¡sos un aparato!...¡termina con eso que te quiero para mi solo!—dijo el y sonreíste al mismo tiempo que mordias un pedazo de un muffin—

-¿Qué miras?—dijiste, tragando todo—

-lo linda que sos—dijo el y le sacaste la lengua—






Un rato después, y luego de que se pusiera a pelear por pagar, salieron de Starbucks, para luego ir a su departamento, el cual no quedaba tan lejos de allí. Decidiste dejarlo pagar porque de lo contrario, elevaría la voz y no querias que nadie te viera…sentias que todo el mundo sabia lo que estabas haciendo y con la mala suerte que tenias, de seguro alguien te conocía y la información llegaría a Clara, quien por supuesto te daría un buen tiron de orejas.

Ni bien Pedro cerró la puerta, lo sentiste abrazarte por la cintura, mientras dejaba besos húmedos en tu cuello.





-Doctor—dijiste mientras acariciabas sus antebrazos que su camisa arremangada dejaban al descubierto—

-¿Qué pasa señorita?—dijo el, cerca de tu oído, tanto que logro ponerte la piel de gallina—

-me duele mucho la espalda—dijiste con tu mejor voz de pobresita—

-¿si?, ¿mucho?—pregunto el, mientras seguía besando tu cuello—

-Mucho, mucho, mucho—dijiste y lo sentiste sonreir—

-¿y que puedo hacer para que deje de dolerle?—dijo el y rápidamente te diste la vuelta para rodear su cuello con tus brazos—

-¿unos masajitos?—dijiste y lo viste sonreírte. Te acercaste un poco y besaste la comisura de sus labios---

-mmm pero los masajitos no son gratis—dijo el, y frunciste el ceño—

-¿no? ¿y cómo puedo pagarle?—preguntaste mientras llevabas tus manos al primer botón de su camisa y lo desabrochabas—

-con besos… muchos, muchos besos—dijo el, respirando con dificultad—Pau…me estas matando—dijo en un susurro, y seguias desabrochando su camisa hasta terminar y acariciar su pecho. Mordiste tu labio inferior y lo miraste—

-me volves loca—dijiste y lo besaste—me vuelve loca doctor—dijiste y el te sonrio—






Ambos se quedaron mirando y quien tomo la iniciativa fue el, porque tomo tu rostro y literalmente comenzó a comerte la boca, de una manera salvaje y hasta primitiva.

Te tomo en sus brazos y te llevo hasta su habitación, donde te deposito en la cama. ¿Cuándo fue que te convertiste en una depravada empedernida Paula? ¿Cuándo?...¿desde cuándo todos estos jueguitos?...eras incapaz de pensar coherentemente, principalmente porque tenias a Pedro por todo tu cuerpo, explorándolo y llenándolo de besos y caricias…besos y caricias que te hacían enloquecer.


Otra vez…otra vez volvieron a ser uno.  Nuevamente tocaste el cielo con las manos…el cielo de Pedro.



Ya sobre su pecho, soltaste un suspiro, seguido de una sonrisa, pero esta, automáticamente se borró al pensar en aquello…¿Qué pensaría de vos?  ¿pensaria que eras una cualquiera?...









-¿Pepe?—dijiste despacito—

-¿Qué hermosa?—dijo el, mientras acariciaba tu espalda desnuda—

-Yo no soy una cualquiera…estas cosas no son comunes para mi—dijiste y lo sentiste besar tu frente—

-cualquiera…estás pensando cualquiera, ¡en ningún momento lo pense!...y si fuera común para vos, ¿Cuál es el problema?...es tu vida en todo caso…pero ahora, esa vida es mia y ahi si habría un gran problema—dijo el y sonreíste para luego caer en la cuenta de lo que había dicho—

-¿mi vida es tuya?¿desde cuando?—dijiste levantando la cabeza para verlo a el, quien sonreía como nene con juguete nuevo—

-desde el dia en que entraste a mi consultorio—dijo el y te acercaste para besarlo—

-tonto—dijiste y el te beso—

-tonto por vos—dijo el y en ese momento sono  un celular—

-¿es el tuyo?—preguntaste y el asintió, para estirarse hasta el suelo y agarrar su pantalón—

-¿Hola?...ah, hola—lo escuchaste decir, te quedaste acostada de lado, y mirando la espalda desnuda de el, quien estaba sentado en el borde de la cama— ¿tiene que ser ahora?...no, te dijeron bien, no estoy en el consultorio—dijo el y luego lo escuchaste suspirar—esta bien…ahora voy—dijo y corto la llamada mientras se frotaba la cara con las manos, vos te acercaste a el  y lo abrazaste por la espalda, dejando un beso en su hombro—

-¿está todo bien?—preguntaste, mientras dejabas un beso en su nuca—

-si Pau…pero tengo que irme—dijo el, y llevaste tu mirada al reloj, eran las 11:30 am—perdóname—dijo el, luego, y tomando tu mano que estaba en su pecho para besarla—

-no te preocupes—dijiste, y besaste su mejilla—puedo irme a casa en taxi si queres...si tenes que irte rápido—dijiste y el suspiro—

-No, no hermosa…yo te llevo—dijo el, poniéndose de pie y dejando un beso en tu cabeza, mientras comenzaba a vestirse--







El te llevo hasta tu casa y prometió llamarte en cuanto pudiera. Se despidieron con un largo beso…pese a todo, habias pasado un dia estupendo. Tu corazón latía por tu doctorcito.

Te encontraste con una sorpresita, tu papa habia llegado…casi que corriste a abrazarlo. El te recibió de la misma manera….estabas contenta. Una razón más por la cual sonreír.



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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Treinta , que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.

Cualquier cosilla>>   (PREGUNTEN QUE ME ABURRO)   >>>>  http://ask.fm/BeluPauliterr