domingo, 31 de mayo de 2015

Capitulo 58






Cuando terminaron de almorzar junto a Ariel. Vos y tus amigas caminaron hasta tu casa…te sentías un poco mejor, después de todo, la visita de Pedro no fue tan mala… ¿verdad?

Clarita había preparado jugo de naranja, así que ni bien llegaron las cuatro se instalaron  en el patio, más precisamente en el pasto, junto a Luca quien puso su cabeza en tu regazo.








-¿Qué onda con Ariel?—pregunto Pilar, de repente, y vos la miraste frunciendo el ceño—

-¿Por qué? –preguntaste un tanto confundida-

-¿Cómo que porque? ¿no viste como te miraba?—dijo ella—

-¡si boluda! ¡te comía con los ojos!—dijo Ema y vos las miraste con horror—

-¡nada que ver! ¡están re locas!...aparte somos amigos—dijiste y ellas te miraron mordiendo sus labios y sobrándote—

-¿nos vas a decir que no sabías que toda la vida estuvo enamorado de vos?—dijo Pilar—

-Capaz la mira como a una hermana—dijo Greta y Ema suspiro con fuerza—

-Greta…cerra el culo, a vos misma te lo dijo—dijo Pilar y vos miraste a Greta—

-¿Qué te dijo Greta?—le preguntaste y ella se encogio de hombros—

-¿ves? Por hablar al pedo tenes que hablar ahora—dijo Ema y ella suspiro—

-Si Pau…es verdad, antes de que se fuera me dijo si yo no sabía nada sobre vos…tipo sobre qué onda vos con él, y yo le dije que nada, en ese tiempo vos estabas con Gastón—dijo ella y asentiste—le repeti que no sabia nada y le pregunte porque…y me dijo que le gustaría acercarse más a vos, pero no como amigo…sino como algo mas, que eras muy linda y todo eso—dijo ella tranquila y vos comenzaste a pensar—

-¿sos boluda?...siempre te trato de manera especial—dijo Pilar—

-¡nada que ver Pili!—dijiste y ella suspiro—

-acordate…el mismo te lo va a decir—dijo Ema y te encogiste de hombros para acariciar a Luca, quien dormia con la cabeza en tus piernas—

-dejen de hablar al pedo—dijiste y soltaste una risita—

-¿y con Pedro? ¿Qué onda?—pregunto Ema—

-¡toda la onda del mundo!—respondio Pilar  y la miraste—Paula estaba a punto de comerle la boca—dijo ella y sonreíste. Si se quedaba con vos un minuto mas lo habrias hecho—

-Solo hablamos…y me quiere ver mañana—dijiste y ella te miraron—

-¿y?—pregunto Ema—

-¿le dijiste que si?—pregunto Pilar—

-¿Qué le dijiste Pau?—pregunto Greta—

-y nada…que no sabia si podia, y que lo iba a pensar…además, miren lo que me regalo—dijiste enseñando la pulsera en tu muñeca. Ellas casi te arrancaron el brazo por verla, pero les habia encantado—

-es hermosa Pau…pero…¿Qué vas a hacer?—pregunto Pilar—

-Y no se chicas…les juro que una parte de mi me dice que lo perdone…que vuelva y sea feliz, pero la otra me dice que me mintió…no se que hacer. Mi cabeza dice una cosa, mi corazon otra…todo el tiempo es asi. Porque si vamos al caso, lo entendí, entendí por que lo hizo…siente culpa, perdió un hijo, por un accidente del cual se cree culpable…lo hizo para sacarle un poco de angustia a la mina esa—dijiste suspirando—no lo justifico…pero mi amor por el me puede mucho—dijiste y ellas sonrieron—

-entonces anda…véanse mañana, decile lo que sentís, no te digo que le digas, “ya fue” y cojan toda la noche…pero, que se yo….decile que la va a tener que remar un poquito—dijo tu amiga guiñándote un ojo y reíste—

-¿dicen?...les juro que muero por besarlo, y hoy cuando lo tuve cerca y sentí su perfume, me flaquearon las piernas,  casi me desmayo frente a el—dijiste y ellas rieron—

-casi se te cae la bombacha—dijo Ema y todas rieron—

-¡juro que si! ¡es hermoso!...encima su carita, su carita me puede—dijiste con una sonrisita tonta y ellas te empujaron—

-mmm decile que queremos tener una charla con el antes de que vuelvan…porque es obvio que van a volver—dijo Pilar y te encogiste de hombros—

-no se si vamos a volver—dijiste y Ema salto—

-si…¿Qué mierda no van a volver?, no aguantan…¿Cuánto te apuesto a que cuando se ven, se besan como si no hubiera un mañana?—dijo Pilar y vos reíste—

-Hay posibilidades de que pierdas, como que tambien pierda yo…pero bueno, ahora ya quiero que sea mañana—dijiste  y ellas te abrazaron—Gracias idiotas…gracias por estar conmigo—dijiste –





Más tarde, y mientras te cambiabas para ir a danzas. No pudiste resistirte, y tomaste tu celular. 

Abriste WhatsApp y buscaste su chat…el cual se hallaba vacio, porque habias borrado todo historial de conversaciones con el…y ahora, ibas a iniciar una vos misma.








-¿Pedro?...te quería decir que mañana despues del colegio, no tengo nada para hacer—enviaste, y cuando viste las dos tildes que avisaban que los mensajes habían llegado,  visualizaste el “En línea” que segundos despues, marco las tildes en color azul. Tu corazon comenzo a latir.

-¡Pau! Hola…¿si? ¿eso quiere decir que aceptas almorzar conmigo?—pregunto el, y sonreíste, ¿Por qué siempre tenia la mania de hacer lo mismo? Siempre queria que le dijeras la respuesta completa—

-si, acepto—enviaste—

-acabas de alegrarme el dia hermosa…ya quiero que sea mañana, muero por verte—envio el, y al leerlo, te sentiste como en aquellos primeros días, cuando el estaba en rolde “coqueteo”—

-Dale…nos vemos—enviaste, y hubieses querido poner caritas de todos los motivos, pero te contuviste, no tenias que parecer desesperada—

-¿paso a buscarte por el colegio?—pregunto segundos despues—

-sip…a las 12:30 salgo mañana—respondiste—

-perfecto…nos vemos mañana entonces, voy a esperar a que llegue la hora con ansias—envio el y sonreíste a mas no poder—






Ya no habia con que darle…lo ibas a perdonar, eso ya era un hecho, ya lo habias decidido. Tu amor por Pedro jamas se habia ido, y lo único que querias ahora era estar entre sus brazos, para decirle cuanto lo habias extrañado, para que te dijera cuanto te amaba…para que nunca volviera a lastimarte. Para demostrarse cuanto se necesitaban.




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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Cincuenta y ocho, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.



Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.


linda noche!!!! @PauliterBel.



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sábado, 30 de mayo de 2015

Capitulo 57







En cuanto Ariel lo escucho y te vio mirándolo atentamente, supo inmediatamente de quien se trataba y te puso detrás de él.







-¿Qué querés?—dijo Ariel,  mostrándose enojado—

-¿y vos quien sos?—dijo Pedro acercándose—

-No importa quien soy…¿Qué queres?—repitio Ariel nuevamente—

-Vine a ver a Paula—dijo el, y vos ni siquiera tuviste el valor de mirar por encima del hombro de Ariel a Pedro—

-Que lastima…porque ella no quiere verte—dijo Ariel, y sentiste que tus ojos se aguaron—

-Entonces…que me lo diga ella misma—dijo Pedro, y tu corazón se detuvo, no te creías capaz de decirle una palabra sin quebrarte—

-¡andate!—grito Ariel, y fuiste capaz de asomarte…él  estaba acercándose cada vez más, solo los separaban unos pasos…unos pasos y  Ariel, quien estaba en medio de ustedes—

-Ariel…puedo hacerlo—dijiste en voz baja, solo para él, quien se dio la vuelta para mirarte—

-No…no voy a dejar que te siga lastimando—dijo el, y bajaste la mirada—

-No voy a dejar que lo haga—dijiste y el llevo su mano a tu mejilla para hacerte mirarlo. Y así lo hiciste—

-Pau—dijo el mirándote a los ojos—

-Yo puedo Ariel—dijiste e intentaste sonreírle, él lo hizo y beso tu mejilla…o bueno, la comisura de tus labios—

-Pau—escuchaste la voz de Greta—¿estas segura?—pregunto ella y suspiraste para luego asentir—

-Eso creo—dijiste, para mirarlos, y caminar los pocos metros que te separaban de Pedro. Una vez frente a el, respiraste profundamente  y lo miraste—¿Qué querés Pedro? ¿Para qué me buscas?—preguntaste y el te miro—

-Ya no aguanto mas…te extraño loquita…te extraño mucho—dijo el, y lo viste bajar su mirada, para luego meter sus manos en los bolsillos de sus jeans. Vos suspiraste— Ya no sé qué hacer…ya te conté la verdad, te dije como fueron las cosas…pero no fue suficiente…¿Qué tengo que hacer? ¿Qué tengo que hacer para tenerte otra vez conmigo mi amor?—dijo el, y de tus ojos escapo una lagrima—

-nada Pedro—suspiraste y levantaste la cabeza para poder respirar—todavía estoy muy lastimada, ¿sabes?...no se me escapa que estuviste a mi lado con mentiras—dijiste y lo viste asentir—

-Yo se que me equivoque…y me equivoque enormemente, y te pido perdón…pero…ya termine toda relación con ella, ya le explique que estoy enamorado de otra persona—dijo el, y lo miraste—le dije que te amo…que te amo a vos, que quiero estar con vos—dijo, e hizo una mueca parecida a una sonrisa, mientras rascaba su nuca—

-Necesito tiempo…no se puede olvidar todo de un dia a otro—dijiste y el asintió—

-¿seguis queriéndome?—pregunto el, y reíste, pero no con gracia…porque parecía un chiste, ¿Cómo iba a preguntar eso?, suspiraste con fuerza y volviste a mirarlo—

-el amor tampoco se va de un dia para el otro…te amo Pedro, pero…hoy, como ya te dije, todavía me siento muy lastimada—dijiste y el sonrió apenas—

-¿puedo hacer algo para que se vaya ese dolor?—pregunto el, y de su bolsillo saco una, ¿pulserita?, frunciste el ceño—

-¿Qué es eso?—preguntaste—

-Un regalo…era por nuestro cumple mes,  y no te lo pude dar—dijo el, y te lo extendió, vos lo agarraste, y si, era una pulsera,  una de plata y esta misma decía en letras cursivas que la hacían delicada “Te amo”, tu corazón latió con fuerza en tu interior—y también te quería dar las gracias…por tu regalo tan lindo—dijo el, y vos seguias de pie frente a el, y mirando la pulsera para no tener que hacer contacto visual…todo en tu interior había sido totalmente removido—

-de nada…y gracias, es muy linda—dijiste haciendo referencia a la pulsera—

-sabía que iba a gustarte—dijo el y te sonrio—¿puedo ponértela?—pregunto y asentiste suavemente, el tomo tu muñeca como si de una pluma se tratara…su tacto hizo que sintieras electricidad—

-gracias—dijiste una vez mas—

-bueno…me voy, solo vine a verte un ratito y me voy muy feliz porque pude hacerlo—dijo el y le sonreíste mínimamente—¿puedo verte mañana?, me gustaría que charlemos un poco—dijo el—

-veo si puedo—dijiste y el asintió—

-espero que puedas…haría lo que fuera por estar a tu lado otro ratito—dijo el y asentiste—que tengas lindo dia…te amo—dijo el, despacito para luego dejar un beso en tu mejilla. Uno que habia logrado aflojar y hacer temblar tus piernas—

-Chau…igualmente—dijiste y se miraron nuevamente. Segundos despues…el dio media vuelta y se fue. Tu corazon se apretó y respiraste una y otra vez, intentando recomponerte…eso habia sido muy fuerte…y la realidad te pego nuevamente, lo amabas…lo amabas como a nadie—







Tus amigos no hicieron más que abrazarte…ya les contarías a tus amigas que fue lo que había pasado. Esa pequeña charla y visita por parte de él, te había dejado…un poquito movilizada.

Caminaron juntos hasta McDonald’s , y cuando se sentaron a comer, mientras ellos charlaban alegremente, tu mente estaba inmersa en tus pensamientos…o mas precisamente en la posibilidad de verlo mañana…¿Qué más podría pasar?, te había dicho que te amaba y miraste sus ojos, estos no mentían…¿o sí?,  en tu cabeza también existía la posibilidad de perdonarlo…conociste su historia y la analizaste sin descanso, sabias que su accionar estuvo mal…que te mintió, pero no lo hizo a propósito, quizás podría habértelo dicho un poco antes, pero…las cosas pasaron asi. ¿serias capaz de perdonarlo?...y la respuesta que te dio tu corazon fue un rotundo “Si”…

Amabas a Pedro con toda tu alma…y esa era una suficiente razón para perdonarlo, ¿no?, te lastimo…pero también, pequeños momentos como el de hoy…hizo que te sintieras mejor, mucho mejor…hasta pudiste sentir amor. Si te había ido a buscar, significaba que le importabas, que no le eras indiferente, asi como el tampoco lo era para vos.

Necesitabas una charla con tus amigas urgentemente…tu cabeza debatia internamente entre el “Si” y el “no”…pero también había un factor de suma importancia, que podía definir todo…y ese factor era tu corazón.




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viernes, 29 de mayo de 2015

Capitulo 56








Otra semana más…otra semana en proceso de “recuperación”.  Otra, donde tu rutina se basaba, en comer, pensar en él, dormir, pensar en él, ir al colegio, pensando en él. Todo era él.



Y hoy no sería la excepción,  día viernes. Comenzando tu día,  y levantándote para ir al colegio, y pensabas en que cada día te costaba más hacerlo. Temías que toda esta angustia acabara con las pocas fuerzas que tenías, y es que Pedro había roto todo dentro tuyo. Y hablando de él…desde aquel día en que hablaron, no supiste nada más. Ya no te había llamado, ni buscado…nada.  ¿Se habría dado por vencido? ¿o es que ni siquiera llego a sentir algo verdadero por vos?...todo pensamiento, derivaba en alguna posible hipótesis que volvía a hacerte trizas…¿y si nunca te amo?...y la verdad era que si no lo hacía…actuaba de maravilla.

Suspiraste y terminaste de cambiarte para bajar a desayunar. Clarita te esperaba con una sonrisa, y con Luca quien tenía un cartelito con una carita feliz y un enorme “Buen día”…esta era la única razón por la estabas de pie…saludaste a ambos, y a Oscar que como siempre estaba limpiando el auto, para luego sentarte en el desayunador.






-¿Cómo amaneciste mi corazón?—pregunto Clarita, mientras se acercaba para besar tu frente—

-Bien…un poquito mejor—dijiste y ella te sonrio—

-De a poquito y despacito…todo se va a ir acomodando, vas a ver…en poco tiempo voy a tener de vuelta a mi loquita—dijo ella, y tu corazon se estrujo al escuchar aquello…para Pedro, eras su “loquita”. Otra vez ese nudo en la garganta…tarde o temprano, durante el día llegaba uno para traerte angustia…hoy habia llegado mas temprano—

-Si—dijiste y el sonreíste. Luca gruño a tu lado y reíste para convidarle una de tus galletas—

-Paula—advirtió Clara y miro al Luca quien ponía su mejor cara de pobresito—¡no me mires asi!—le dijo ella y el aullo. Vos reíste—

-Noni…después del colegio voy con las chicas y Ariel a McDonald’s –le dijiste—

-Si, Pilar me dijo ayer cuando vino—dijo ella y terminaste de desayunar—






Tiempo después, preparaste tus cosas y Oscar te llevo al colegio. Y como todos los días, tus amigas te recibieron con un gran abrazo. Estabas mejor…mejor que ayer, pero lo estabas.  Ahora mismo, estaban dando clases con Roberto. Hoy no estabas para molestarlo…tu cabeza y corazón estaban con Pedro.  Tu mente estaba inmersa en recuerdos…especialmente aquel día en el cocinaste por primera vez para el…el preciado pastel de papas.





Flash back





Ese día, para suerte tuya, no tuviste clases…estuviste tan agradecida por ese hecho. Habías estado practicando los dos últimos días con Clarita cocinar un pastel de papas…y te había salido. O eso creías, porque según tu nona, si…lo habías hecho muy bien.

El día anterior, por la noche, cuando Pedro vino a dormir con vos, te dejo sus llaves…vos dijiste que ibas a darle una sorpresa, así que solo deposito su confianza en vos.

Le habías pedido a Clara, que cuando fuera a hacer las compras del día te trajera lo necesario para poder ir a casa de Pedro y así lo hizo ella. Ni bien llego con las compras, fuiste directo al departamento de él, y te pusiste manos a la obra...y no con la comida precisamente. Ese lugar era un asco, pusiste un poco de orden, y después si…a cocinar.

Cantabas y bailabas mientras cumplías con tu labor. No parabas de sonreír…querías que tu amor llegara para que pudiera probar lo que con tanto amor estabas preparando para él.  Y todo mejoro cuando escuchaste el ruido de la puerta, rápidamente corriste hasta la entrada para verlo llegar.





-Hola mi amor—dijiste, y el te miro sonriendo, para abrir sus brazos y esperar por vos. Obviamente que corriste hasta el y lo abrazaste—

-Hola mi loquita hermosa—dijo el, mientras buscaba tu boca para besarte—¿y ese olorcito tan rico?—dijo el y sonreíste—

-Pastel de papas—dijiste y el sonrio—

-¿de verdad? ¿vos cocinaste?—pregunto mientras te abrazaba por la cintura—

-ajam….aprendi a cocinar la comida favorita de mi amor—dijiste y el te miro con ternura, para luego besarte—

-Gracias…ya quiero probarlo—dijo el y le sonreíste para luego besar su mejilla—

-Anda a cambiarte…ya esta todo listo—dijiste y el asintió para luego besarte—

-Te amo—dijo el—

-te amo—dijiste y lo besaste para luego mandarlo a cambiar—





Despues de que te hubiera hecho caso, ambos se sentaron a almorzar y esperaste ansiosamente su veredicto acerca de tu comida. Dijo que le habia gustado mucho, y vos no podías estar mas contenta….despues de almorzar, el se encargó de consentirte también. Miraron películas abrazaditos, y comiendo helado…no había nada mejor que eso. Estar abrazados.



Fin flash back






Las lágrimas se apoderaron de vos  y nuevamente el nudo en la garganta…Pilar apretó tu mano a tu lado, e intentaste sonreír. El profesor no dijo nada, pero noto tus lágrimas, simplemente hizo caso omiso y de alguna manera lo agradeciste.

La mañana termino más rápido de lo que pensaste. Y ahora mismo estabas en la vereda del colegio, con Greta y esperando a tus amigas.







-Me cuesta tanto verte triste, ¿sabes?—dijo ella y la miraste para luego sonreir—

-me cuesta tanto aceptar lo que esta pasando—dijiste y ella asintió—

-¿no hablaron mas?...sigo sosteniendo que merece una oportunidad Pau—dijo ella y bajaste la mirada—

-Greta…vos más que nadie sabes que no soporto las mentiras…y las mentiras vinieron de la persona que mas amaba…amo—dijiste en un suspiro— y no, no hablamos mas—dijiste—

-¡chicas!—escucharon una voz y miraron al frente, era Ariel. Automáticamente te acercaste para abrazarlo—

-¡Hola Ari!—dijiste besando su mejilla—

-Hola Barbie—dijo el a Greta y las dos rieron—

-Hola ken—dijo ella y la abrazo—

-¿Cómo estas?—pregunto el, y solo te encogiste de hombros—

-como puedo—dijiste y el te abrazo para luego besar tu frente—

-todo va a estar bien…aca estamos nosotros—dijo el, y respondiste a su abrazo—

-¿Paula? ¿Qué haces?—escuchaste la voz que menos esperabas oir. Te diste la vuelta y tu corazon dio un vuelco, Pedro estaba ahí…paradito y mirando la escena—


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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Cincuenta y seis, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.



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miércoles, 27 de mayo de 2015

Capitulo 55






Respiraste, una y otra vez, intentando calmarte, aunque sabrías que eso no sería posible. Estabas a punto de condenarte para siempre…Pero de alguna forma, el que estuviera llorando, te hacia repensar…¿y si lo escuchabas?

Otra vez, tu cuerpo y tus manos reaccionaron sin permiso…habías abierto la puerta y aun con el teléfono en el oído. Pedro se dio cuenta por el ruido, y al verte, seco sus lágrimas con su mano. Corto la llamada, y guardo el celular en su bolsillo. Se quedó parado mirándote…hasta que lo viste acercarse a vos. 

  Y antes de que pudieras darte cuenta, estabas en sus brazos, estaba abrazándote fuertemente.  Y casi sin poder evitarlo, vos también lo hiciste…lloraste con todas tus fuerzas. Ambos lo estaban haciendo.








-Lo prometiste…lo prometiste—dijiste entre sollozos—

-perdóname…perdóname. Déjame explicarte…déjame contarte la verdad—dijo el, besando tu cabeza una y otra vez—te prometo que despues me voy—dijo el, y te separaste rápidamente—

-Ya no puedo creerte—dijiste y él te miro, para luego bajar su mirada—

-estas en todo tu derecho…pero, solo te pido diez minutos—dijo el, y secaste tus lagrimas con el dorso de tu mano. Lo miraste y te corriste a un costado de la puerta para dejarlo pasar—¿no hay nadie?—pregunto el—

-Clarita no está—dijiste mientras cerrabas la puerta. Un Luca muy contento vino a recibir a Pedro, quien lo acaricio—

-¡Hola Luca! ¡hola!—lo saludo él—¿me dejas hablar con mama?—le dijo el, y pusiste todas tus fuerzas  en no de dejar que esa escena te provocara algo—

-Vamos al living—dijiste y el, dejando de acariciar a Luca, camino hasta donde le indicaste. Segundos después, se sentó en el sillón, y vos lo hiciste a su lado, obviamente que a una distancia considerable—te escucho—dijiste y pusiste tu mirada en un punto fijo, la televisión que yacía 
apagada—

-Si—dijo el, soltando un suspiro, estaba nervioso—teneme un poquito de paciencia,  va a costarme un poquito—dijo el—

-Tarda todo lo que quieras…me pediste diez minutos y ya empezaron a correr—dijiste, tratando de mostrarte dura después de ese momento de vulnerabilidad—  ¿así que tu prima?—dijiste y sentiste su mirada en vos—

-no es mi prima...esa es la verdad, es…era mi prometida…escuchaste bien—dijo el y otra vez sentiste la misma sensación de puñalada que aquel dia. Sentiste la necesidad de pararte y asi lo hiciste, pero su mano agarro tu muñeca, y la estiro para que volvieras a sentarte. Tus ojos se humedecieron y—La conozco desde hace unos años…empezamos a frecuentarnos, y conocernos mejor, primero como amigos. El tiempo paso, y…comencé a quererla un poco más que como amiga, empezamos una relación. Y así fue, hasta hace un año y meses…cuando nos llegó una noticia—dijo el y lo escuchaste tomar aire. Tu cuerpo se tensó, y vos seguías con tu mirada fija en el artefacto apagado, pero con los ojos llenos de lágrimas—Valeria estaba embarazada e íbamos a ser papas—dijo el, y tu pecho se apretó—yo…yo estaba feliz.  Estaba a punto de recibirme, y tenía trabajo asegurado en la clínica de mi mama...él bebe iba a ser un varoncito, estaba entrando en el quinto mes…pero un accidente en el auto, hizo que lo perdiera. Se me había caído el celular, y en un intento de levantarlo el auto se desvió, y volcamos —dijo el, y escuchabas como tragaba saliva con fuerza. Estaba agitado…suspiraba— Perdió él bebe…y desde ahí, para mi nada fue igual. Estuve mucho tiempo tratando de contenerla, era mi deber en algún punto, pero estaba depresiva,  y aunque asistía a psicólogos, seguia triste…y sabía que ella soñaba con casarse, vestirse de blanco…y solo quise aminorar su dolor…nada más.  Ella se puso muy feliz y se mantuvo estable y normal todo este tiempo, y con eso tuve un poco de tranquilidad …el accidente había sido culpa mía—dijo el, tomando aire—estaba destinado a eso…a sanar esa herida poco a poco…pero llegaste vos—dijo el, y tu corazón latió con fuerza—llegaste vos para darme vuelta el mundo…para llenarme la vida de luz, de sonrisas—dijo el, e hizo una pausa. Momento que aprovechaste para mirarlo—

-entiendo—dijiste y el levanto la vista—

-¿de verdad?—pregunto el con esperanza en su mirada—

-si…entiendo, entiendo porque lo hiciste…lo único que no me cierra, es ¿Por qué me lo escondiste por  todo este tiempo? ¿Cómo es que pudiste romper tu promesa tan fácil sabiendo todo lo que tenía a mis espaldas?—dijiste y lágrimas escaparon de tus ojos—

-mi amor—dijo el y lo interrumpiste—

-¿Cómo es que en mi cara prometías que no ibas a mentirme nunca cuando ya lo estabas haciendo?...entiendo que te comprometieras con ella por culpa…pero, ¿Por qué me mentiste a mi? 
¿Por qué me dijiste que estabas solo? ¡¿Por qué?!—Dijiste elevando tu voz—

-porque no lo supe manejar…se me fue de las manos—dijo el y reíste con amargura—

-se te fue mucho de las manos—dijiste—

-Desde que llegaste a mi vida…que con ella nada fue igual. Solo eras vos, todo este tiempo fuiste vos…en eso no te miento. Los tres meses que estuvimos juntos fui tuyo, solamente tuyo…Soy tuyo Paula—dijo el—tenía miedo de que volviera a caer en depresión si le decía que quería cortar la relación—dijo el, suspirando—y el día en que te enteraste, la había llamado para que viniera a mi consultorio, estaba decidido a decirle la verdad—dijo el—cuando llegaste, ella apenas lo había hecho, pensó que quería verla porque la extrañaba…pero no era asi. Y ahí te vi—dijo el y recordaste aquella escena— sé que te va a costar entenderme…pero te amo, te amo y te quiero en mi vida—dijo el—

-Hoy por hoy no siento que me ames…al contrario, pienso en ¡¿Cómo es que fui tan estúpida, tan idiota para sentirme tan querida y no darme cuenta que todo era mentira?!—dijiste poniéndote de pie. El también lo hizo, pero te tomo de los brazos y te miro fijamente—

-¡eso no es verdad! ¡todo el tiempo te amé! ¡te amo Paula!—dijo el, y con esto, te sacudió un poco,  las lagrimas en ningún momento dejaron de caer. Y en cuanto te separaste de el, tomaste aire y—

-Andate…ándate por favor—dijiste, apenas audiblemente—

-Paula—dijo el-

-¡Andate!—gritaste y en ese momento Luca comenzo a ladrarle a Pedro—¡andate!—repetiste, lo sentiste mirandote…y segundos despues, paso por tu lado, para luego salir de tu casa—




Te dejaste caer al suelo…y rompiste en llanto…lo amabas tanto que dolía.  Lo amabas tanto y a la vez no podias perdonarlo.





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Dedicado a @Luuchitravaini!!! Te amoo💚

martes, 26 de mayo de 2015

Capitulo 54






Esa noche, habías podido dormir bien, sin embargo, el dolor seguía. Tu papa había ido de viaje nuevamente pero no tan lejos, sino fuera de la ciudad…y prometió volver para cenar juntos.

Había pasado una semana…una semana en la que prácticamente no vivías, una semana en la que eras lo más similar un zombi que había.  Una semana en la que tu nuevo hogar se había convertido en tu cama, salías de ella para ir al colegio, que funcionaba como distracción y para ir a danzas, donde descargabas tu tristeza.



Hoy era domingo y las 11:00 am, y vos  recién arrancando tu día…día en el que decidiste por fin, después de una semana prender el celular.

Sabias por Clarita que tus amigas llamaban a cada rato preguntándole como estabas, ya les habias explicado la situación…tu situación. Obviamente que se mostraron molestas y con intenciones de ir a matar a Pedro, pero su apoyo no falto en ningún momento…todos los días despues del colegio, una de ellas venía con vos  a tu casa para hacerte compañía…estabas tan agradecida, no sabias que harías sin ellas, les dejaste dicho que hoy las llamarías vos misma, que por ahora necesitabas estar sola y así era.  Estabas tirada en el living y con Luca a tu lado…tu casa estaba en silencio, porque Clara y Oscar habían ido a almorzar con sus familias.


Suspiraste al ver que comenzaron a caer cataratas de mensajes y llamadas perdidas…Menos de la mitad eran de tus amigas, la otra parte…eran de Pedro. Fuiste a bandeja de entrada y verificaste cuantos mensajes de  él había allí. Dieciséis…respiraste profundamente y abriste el primero de ellos.








“Pau…mi amor, todo tiene una explicación…no es lo que parece”…reíste amargamente. Si, claro. Pensaste con sarcasmo.

“No sé a dónde estás…te fuiste corriendo y no te pude alcanzar. ¡atendeme por favor!”

“Mi vida…por favor, necesito que me dejes explicarte…por favor”

“¿Dónde fuiste?...me recorrí toda la ciudad intentando encontrarte…decime que estas bien”








El resto eran todos parecidos…con más o menos palabras, pero todas derivaban a que lo dejaras explicarse…como que si aquello que habías visto tenía una. O bueno, si la tenía…estaba con su prometida.  Vos eras su amante…todo este tiempo fuiste su amante Paula.  Tus ojos volvieron a humedecerse, y la cabeza de Luca se posó en tus piernas, acariciaste su pelaje una y otra vez y las lágrimas comenzaron a caer…todo este tiempo que dijo amarte,  era una completa mentira. 

Seguramente, cada día después de verte,  se iba con ella…y vos como una estúpida imaginando  que siquiera, el estaría pensándote…extrañándote.


Tu mente viajo a la foto de su consultorio, que misteriosamente había desaparecido…quizás había percibido que notaste ese detalle, pero seguramente la saco para no tener problemas…O la vez que estaban en su casa, disfrutando de la mutua compañía, después de no haber ido al colegio. Esa llamada que lo hizo tener que irse…los rotundos “no” acerca de su situación sentimental o civil…todo cerraba. Todo indicaba que eras la segunda…la amante.





“estas matándome…por favor, necesito verte…déjame explicarte, déjame decirte la verdad. Hace una semana que no vivo”…suspiraste al leer otro de los mensajes. Tuvo mucho tiempo para hacerlo, y sin embargo, decidió seguir ocultándote la otra parte de su vida.

“Fui a tu casa hoy…Clara me dijo que no estabas, y se perfectamente que estabas ahí, la luz de tu cuarto estaba prendida. Me contuve para no trepar por el árbol”…tu corazón latió, había venido a buscarte. No es que te hizo sentir mejor…pero, lo había hecho. En realidad, sabias que venía todos los días, Clara misma te lo decía…pero todo pasaba cuando el ya no estaba.   Decidiste no leer más nada, y borrar el resto de los mensajes.





El timbre sonó y tu corazón se detuvo…porque al mismo tiempo que el timbre sonó, también lo hizo tu celular. Era Pedro…no era un mensaje.

Para cuando quisiste reaccionar, ya habías atendido…una vez más, tu cuerpo no pidió permiso.






-mi amor—lo escuchaste decir…su voz sonaba apagada—sé que estás ahí—dijo el, y tu cara comenzó a empaparse—Pau…por favor mi vida—dijo él y  un sollozo escapo desde lo mas profundo de tu garganta—mi amor—repitió el otra vez, y con su voz cargada de angustia…¿sería verdad esa angustia?...Creías que lo conocías como nadie, asi como ahora, que lo escuchabas angustiado, ¿seria asi? ¿estaria mal al igual que vos?—mi vida—repitio—

-¿Qué querés Pedro?...¿Por qué querés seguir lastimándome? ¿Qué te hice?...te di mi corazón…te di todo…¿Por qué?... prometiste que no ibas a lastimarme…me lo prometiste—dijiste y el nudo en la garganta se hizo mas grande—

-lo se mi amor…sé que me diste todo, tu corazón es el regalo más lindo que me diste…soy un estúpido, un idiota. Prometí al amor de mi vida que jamás iba a lastimarla y no pude cumplir—dijo el, y sorbiste la nariz— déjame explicarte…solo eso, por favor…por favor—lo escuchaste decir y lo notabas algo agitado—

-Con haber visto tengo suficiente Pedro—dijiste y era lo que sentías…aunque en el fondo, muy en el fondo, una vocecita te decía que lo escucharas—

-lamento tanto que hubieras tenido que ver eso…tengo tanta bronca por haberte lastimado de esa forma…te juro que jamás quise hacerlo. Las cosas así pasaron, y te juro que no es lo que parece—lo escuchaste decir—dame la oportunidad de decirte la verdad—dijo el—

-¿Qué verdad?...¿la de que todo este tiempo fui tu amante? ¿la de que todo este tiempo me viste la cara de estúpida?—dijiste y esta vez, con bronca—¿Qué me vas a decir Pedro?—levantaste la voz—

-Tenés  razón… pero no fuiste mi amante…fuiste mi novia, mi amor, mi vida Paula…sos mi vida—dijo él y tus lagrimas escapaban cual catarata…no tenian intención de detenerse—por favor…déjame explicarte—dijo el y suspiraste—

-No puedo…no puedo—dijiste hipando—no quiero que me lastimes más…no quiero, me desarmaste Pedro—dijiste llorando—

-No me digas eso mi amor…por favor—dijo el, y por primera vez, lo escuchaste llorar—yo también estoy desarmado, por haberte lastimado, por haber sido tan estúpido…pero te pido una oportunidad—dijo el, y recordaste que el timbre habia sonado minutos atrás. Caminaste hasta la puerta y miraste por la ventanita del costado de la puerta. Y tu corazon se apretó…Pedro estaba alli afuera, con el teléfono en su oído…y efectivamente, llorando—



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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Cincuenta y cuatro, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.



Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.


linda noche!!!! @PauliterBel.



Cualquier cosilla>>   (PREGUNTEN QUE ME ABURRO)   >>>>  http://ask.fm/BeluPauliterr.