Despertaste porque tenías un poco de frio, abriste los ojos
y volviste a cerrarlos porque la luz del sol te daba directo en los ojos.
Te
los refregaste e intentaste acostumbrarte a la claridad del día. Y al ver a tu
derecha, tu corazón dio un saltito, sonreíste, ahora entendías porque tenías
frio. Pedro estaba enredado en las sabanas, y apenas tenías una parte de ellas,
él dormía boca abajo pero tenía un brazo por encima de tu estómago.
Lo miraste y
pensaste cuan hermosa era la vista que tenías ahora mismo, la espalda de
Pedro…esa espalda ancha que te llamaba para que la llenaras de besos…esa misma
espalda, la cual tenía tus marcas de anoche grabadas en ella y reíste por lo
bajo…sí que habías sido un poquito salvaje.
Miraste el reloj que estaba en la
mesa de luz, y este marcaba las 10:30 am.
Decidiste levantarte primero que nada, para arreglar tu
aspecto, que de seguro era espantoso, y más por la mañana, eras un verdadero
“cuco”.
Te pusiste de pie y miraste a tu alrededor, intentando ubicar el baño y
también tu ropa, y al no encontrarla, te pusiste su camisa, seguiste observando
hasta que viste una puerta dentro de la
habitación, supusiste que debía ser allí, y adivinaste. Lo próximo que hiciste,
fue mirarte al espejo e intentar arreglarte un poco.
Una vez que saliste del baño, volviste a la habitación para
ver a Pedro, y volver a sonreír, seguía en la misma posición, y todo enredado
en las sabanas. Saliste del cuarto y te dirigiste hasta la cocina, te sentías
un poco desubicada al tocar cosas que no eran tuyas, pero si querías preparar
un desayuno para los dos tendrías que hacerlo.
Abriste la alacena y viste que
solo había pan lactal dentro, lo sacaste afuera y buscaste algo de café, no
sabías si le gustaba o no, pero, ¿a quién no le gusta el café?...por suerte tenia
una tostadora y pusiste el pan lactal a tostar, para luego untarlas con
mermelada, bueno…si es que tenia, porque si la heladera estaba tan vacia como
la alacena, estarías perdida. Finalmente encontraste todo lo necesario, y
cuando lo tuviste todo listo y en una bandeja, lo llevaste a la habitación, el
seguía durmiendo, asi que dejaste la bandeja en la mesa de luz y te sentaste en
la cama a su lado…tendrías que despertarlo de alguna manera, y decidiste
mezclar tu tarea, con las ganas de llenar de besos su espalda.
-¿Pedro?—dijiste, mientras dejabas un beso en su omoplato
derecho. El ni se movio—Pepe, despertate—dijiste cerca de su oído—
-mmm ¿Qué pasa?—lo escuchaste decir, casi en un susurro, y
sonreíste—
-prepare el desayuno para los dos…¿te despertas?—dijiste y
lo viste moverse para quedar boca arriba. Tragaste saliva, tu boca se seco y
tus ojos casi se salieron de lugar…¡era hermoso!, y si, lo habias visto anoche,
pero ahora lo estabas haciendo con mas detenimiento—
-¿Qué hora es Pau?—lo escuchaste preguntar y eso te trajo de
nuevo a la realidad, y lo viste refregar sus ojos, mientras los musculos de sus
brazos se tensaban un poquito, y rápidamente viajaste a la noche anterior,
cuando sus brazos se tensaban mientras que….—
-once menos diez—dijiste y lo viste abrir los ojos por
completo, para luego mirarte y sonreírte—
-Buen dia hermosa—dijo el, mientras se apoyaba en sus manos
para sentarse. Otra vez te quedaste tildada mirando su pecho—Pau, mis ojos
están aca arriba—lo escuchaste decir y automáticamente te pusiste roja como un
tomate, el solto una pequeña risita y lo golpeaste en su brazo—¡hey!, en vez de
golpearme podrias darme un beso de buenos días, ¿no te parece?—pregunto el, y
sonreíste, para luego acercarte y besar su mejilla—
-buen dia…ahora si, a desayunar—dijiste y te levantaste para
agarrar la bandeja, estabas a punto de apoyarla en la cama cuando notaste que
estaba mirándote de arriba abajo—¿Qué pasa?—preguntaste ante su sonrisa—
-nada…solo que mi camisa te queda preciosa—dijo y le tiraste
un beso con tus labios—¿Qué hiciste para desayunar?—pregunto el antes de que
pudiera ver lo que habia en la bandeja—
-Tampoco esperes mucho, no tenes nada nene, ¿con que te
alimentas?—preguntaste mientras lo escuchabas reir y dejabas la bandeja sobre
sus piernas—
-es que casi nunca como acá,
todas mis comidas son en la clínica casi, y por ahí voy a comer con mi
mama—dijo el, con una sonrisa, estabas comenzando a pensar que era el mimado de
su mama—
-bueno…por eso, espero que te guste lo poco que habia—dijiste
y volvió a reir—
-¿me das un beso?—pregunto el, y mordiste tu labio para
luego acercarte a el, y dejar un beso en sus labios, lo sentiste sonreir y te
apartaste—me encanta tenerte aca—dijo el, y besaste su mejilla, el agarro la
taza de café y lo probo, al parecer no se habia enfriado y eso te gusto. Luego
agarro una tostada y la comio como si fuera la última vez que probaría un
bocado—
-¿teniamos hambre?—dijiste y el asintió sonriendo—
-ajam…perdi muchas energías anoche—dijo guiñándote un ojo.
Vos agarraste tu taza y tomaste un sorbo de café, habían cuatro tostadas, de
las cuales, el habia comido dos. Vos agarraste una y le diste un mordisco, el
te miraba sonriendo mientras lo hacias. Masticaste lentamente mientras lo
mirabas pícaramente—
-¿Qué pasa?—preguntaste—
-te quedo un poquito de mermelada ahí—dijo el, señalando tu
boca—
-¿Dónde?—preguntaste, mientras llevabas tu mano a la boca—
-ahí, a ver déjame que yo te limpio—dijo el, quitándote la
taza de las manos y dejándola en la bandeja junto con la tostada, para luego
acercarse y pasar su dedo pulgar por la comisura de tus labios—no sale—dijo el,
sonriendo—me parece que voy a tener que besarte—dijo el, sin dejarte reaccionar
y plantando un beso en tus labios. Beso que pronto se convirtió en uno lleno de
pasión, lleno de hambre pero del uno por el otro, hambre de sus cuerpos-
Abandono tus labios, para bajar la bandeja al suelo, y
volver a atraparte entre sus brazos y besarte mas intensamente.
Otra vez volvió
a encenderse , ese mismo fuego que
sentías anoche. Esa sensación de quemazón. Ese sentimiento de deseo. Tu corazón golpeando dentro tuyo, y las manos
de él, volviéndose locas por tu cuerpo, sus labios acompañando a sus manos.
Otra vez lo dejaron ser…se dejaron ser uno como anoche. Se
disfrutaron una vez mas…estabas volviéndote loca, solo querias sentirlo…solo
querías ser suya. Querías que el fuera tuyo ; aunque sea por un rato querias
sentirte como la protagonista de una novela…esa misma que encuentra el amor en
un hombre como el que tenias encima tuyo… y ahí estabas, delirando en sus
brazos. No pensabas con coherencia…estabas perdida en él. y no te importaba, te
perderías en el cuantas veces te fueran posibles…porque amabas el contacto de
tu piel con la suya, amabas su calor. Amabas su cercanía.
Sus cuerpos estaban sudorosos, y ambos estaban acostados
frente a frente y sonriéndose…
Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Veintisiete, que espero les guste y mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.
Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.
linda noche!!!! @PauliterBel.
Cualquier cosilla>> (PREGUNTEN QUE ME ABURRO) >>>> http://ask.fm/BeluPauliterr
Aay que tiernos!!! Me encanto el capitulo de lindoo!!
ResponderEliminarMuy lindo capítulo , me gusta más esta actitud de Pau que la de anoche
ResponderEliminarMuy lindooooo, y ellos tb.... disfrutan a full
ResponderEliminarQué cap tan lleno de amor!!!!!!!!! Me encanta esta novela Belu
ResponderEliminarme super gusto
ResponderEliminarQue lindo cap! @paucypeterafc
ResponderEliminarporfas subi!! amo la nove!
ResponderEliminarAmo amo esta novela
ResponderEliminarsubii otro
ResponderEliminargenial la novela me encanta
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