viernes, 17 de abril de 2015

Capitulo 16






Más tarde, cuando terminaron de almorzar, se quedaron charlando por un rato más. 

Era lindo hacerlo con él, nunca habías hablado tanto con un chico, de por si eras muy parlanchina, pero te diste cuenta que con él, lo eras excesivamente, y al parecer no le molestaba…en ningún momento te detuvo.





-¿queres ir a tomar un helado?—pregunto el, mordiste tu labio. Amarias decir que si, pero no querias quedar como si fueras una gorda…y la verdad era que si querias uno—

-No, gracias Pedro—dijiste, bajando la mirada, temiendo reírte y que se diera cuenta de tu mentira—

-¿Qué? ¿Por qué no?—pregunto, ¡ay! ¿no se podia quedar solo con la respuesta? ¿y ahora que excusa inventabas?, te preguntaste vos misma—

-Porque estoy llena—dijiste, ¡mentira Paula!—

-¿sabes que no te creo nada?—dijo el riendo y vos lo miraste—

-¡es enserio!—le dijiste y el volvió a reir—

-No voy a pensar que sos gorda…porque no lo sos—dijo el, y rápidamente volviste a mirarlo, ¿Cómo mierda lo supo?—

-No estaba pensando en eso—dijiste mirando hacia otro lado y lo escuchaste reir otra vez—

-Si, claro…aceptame el helado si no es cierto entonces—dijo el y mordiste tu labio…te la habia puesto dificil, si aceptabas seria porque te impuso un desafio, te dijiste—o mejor no, yo tambien estoy lleno—dijo y abriste los ojos-

-¿Qué? ¿no vamos a comer el helado?—preguntaste mirándola y el comenzo a reir—

-¿no era que estabas llena?—dijo y volvió a reir, esta vez te contagio—pisaste el palito hermosa—dijo el, y mordiste tu labio tratando de no reir—

-Sos un tonto—dijiste riendo finalmente tambien—

-Obvio que vamos a ir…pero decime la verdad, ¿adivine tus pensamientos?—pregunto el, y no pudiste evitar sonreir—

-Si, los adivinaste…pero se que capaz lo pensas y esta bien, porque de hecho, admito que soy de comer como un hombre…pero, ¿Qué mas puedo decir? ¡amo comer!—dijiste y el comenzo a reir—

-¡y me encanta que lo hagas!, hasta disfrute de verte comer, ¡dejaste el plato limpio!—te dijo y comenzaste a reir—

-La comida es mi debilidad…pero bueh—dijiste encogiéndote de hombros—

-¿y asi comes siempre?—pregunto el, y vos sonreíste—

-¿la verdad? ¡no!...esto no es nada, pero estaba tratando de  ubicarme—dijiste—

-¿y a donde se va la comida? ¡no engordas un gramo!—dijo el y sonreíste—

-ese es un motivo de odio entre mis amigas y yo—dijiste y lo viste reir—

-¿si?...¡me imagino!—dijo el y reíste—bueno, ¿nos vamos?—dijo el, y asentiste para que luego o veas llamar al mozo, quien al instante trajo la cuenta, y rápidamente sacaste tu billetera de la mochila—

-¿Cuánto es?—preguntaste—

-no te importa—dijo el, sacando su billetera tambien—

-dejame pagar la mitad—dijiste y el negó con la cabeza-

-de ninguna manera, yo te invite—dijo el—

-¿y a mi que me importa?...comimos juntos, pero vine con la intención de pagarme mi comida—dijiste y el te miro-

-¿ y a mi que me importa tu intención? Yo invite y yo voy a pagar—lo escuchaste decir y estabas comenzando a indignarte.  No eran nada como para que lo dejaras pagarte las cosas, y no lo ibas a hacer—

-¿y a mi que me importa que hayas invitado?, yo acepte venir, y aca estoy…¡y voy a pagar mi comida!—dijiste y el te miro—

-Paula dale…déjame invitarte—dijo el, y negaste con la cabeza-

-¡no!—dijiste y en ese momento se acercó el mozo—Hola—te dirigiste a el—quiero que me cobres aca las milanesas a la napolitana por favor—dijiste pasándole dos billetes de cien—

-¡Paula no!—dijo Pedro, estirando la mano para que no le pagaras al mozo, pero fue inútil—

-Dije que no, ¡y es no!—dijiste y lo escuchaste suspirar. El mozo volvió con tu cambio, y Pedro pago su parte—

-¡sos imposible!—dijo el, logrando sacarte una sonrisa—

-Gracias—dijiste sonriéndole a el, logrando sacarle una sonrisa tambien—

-¿me vas a dejar invitarte el helado?, o sino, no vamos nada—le dijiste y volviste a encogerte de hombros—

-¿y? puedo llegar a mi casa y pedirme un kilo—le dijiste y lo viste reir—

-Si, se que podes hacerlo, pero, ¿puedo invitarte un helado? ¿por favor?—pregunto el, poniendo 
“TU” sonrisa de Pedro, la sonrisa a la que habias categorizado como tuya, y solo tuya—

-veremos en el camino—dijiste haciéndolo reir, y riendo vos tambien—

-¿Puedo convencerte entonces?—pregunto—

-depende de cuales sean tus armas de convicción—dijiste y lo viste sonreir—

-entonces,  voy a invitarte ese helado—dijo el y volviste a sonreir—

-¿tan confiado estas?—preguntaste-

-Por supuesto que si—dijo el y mordiste tu labio inferior—

-okey, vamos entonces—dijiste y te pusiste de pie, para caminar hasta la puerta, siendo seguida por el—







La heladería no estaba muy lejos de donde estaban, apenas eran unas tres cuadras, por lo que decidieron caminarlas.

Pedro en el camino, se encargó de convencerte lo de la invitación, que por supuesto terminaste aceptando. 
Sus besos eran demasiado irresistibles, y si no aceptabas, te amenazó con no darte ni un solo beso más, y eso no iba a suceder, inmediatamente aceptaste.


Al final, termino comprándote un helado solo a vos, el no quiso, por lo tanto, tenías un súper cucurucho en tus manos…y muchas ganas de comerlo también. Se sentaron en unos sillones en la parte de afuera de la heladería. Lo normal hubiera sido que el se sentara frente a vos en la mesa, pero no, lo hizo a tu lado y no te molestaba, es mas, te gustaba…





-Sos muy linda—te dijo el, mientras llevabas una cucharita a tu boca—
-Vos tambien—dijiste, mirándolo. El miraba tu boca, y le sonreíste—¿queres?—preguntaste—

-¿me vas a convidar?—pregunto y reíste—

-Obvio—dijiste y tomaste la cucharita para llevarla hasta la boca de el—

-gracias—le dijiste, y el se acerco para besar tu mejilla—






En cuanto terminaste tu helado, Pedro se encargó de llevarte a tu casa. Y aunque no querias que se fuera, ambos se tomaron el tiempo para despedirse.


Miles de millones de besos despues…






-¿puedo llamarte mañana?—pregunto el, besando tu mejilla-

-ajam, iba a llamarte yo, si no lo hacias—dijiste sacándole una sonrisa—

-pero lo voy a hacer yo, y te aseguro que va a ser más pronto de lo que te imaginas—dijo, volviendo a besar tus labios—

-Okey…espero tu llamada entonces…¡y me tengo que ir!—le dijiste, volviendo a besarlo—

-esta bien…que tengas linda tarde…¡y cuidado con la espalda!—te dijo el, y sonreíste—

-chau Pepe—te tomaste el atrevimiento de decirle, antes de salir del auto y cerrar la puerta. Te encargaste de darle una excelente vista de tu parte trasera. Sonreíste, estabas segura de que estaba mirándote-






Y si pensabas que ibas a volverlo loco a tu doctor, estabas equivocada…¡el estaba volviéndote loca!


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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Dieciséis, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.



Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.


linda noche!!!! @PauliterBel.

Sualquier cosilla>>   http://ask.fm/BeluPauliterr

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