Capitulo 18

Al dia siguiente, era viernes, y el ultimo dia de la semana…¡por fin!  despertaste en el borde de tu cama, ¿y eso porque?, porque tu lechón estaba despatarrado por toda ella. Sonreíste, era imposible enojarte con él, lo amabas tanto.

-Lechón, ¡arriba!—dijiste moviéndolo, y el muy desgraciado solo abrio los ojos, para luego tirar la cabeza hacia atrás, reíste—¡sos un chanta!—dijiste, y te levantaste para comenzar a cambiarte. En ese momento, la puerta de tu cuarto se abrió, y Clara entro como un viento—

-¡Paula Chaves! ¡te dije que no dejaras subir a Luca a la cama! ¡te la llena de pelos!—dijo acercándose a tu perro—

-¡No! déjalo…pobrecito, me extrañaba—le dijiste y ella negó con la cabeza—

-Es la ultima vez—dijo ella y sonreíste-

-Si Clari, si…la ultima—dijiste mientras comenzabas a cambiarte—

-Deja de tratarme como a una loca y baja a desayunar—dijo antes de salir por la puerta—

Una vez cambiada, despertaste a Luca y bajaron juntos para que el fuera hacia el patio y vos a desayunar. 

En poco tiempo terminaste, y volviste a subir a tu cuarto para buscar tu mochila y emprender camino hacia el colegio.

Tu mañana se tornó un poco más corta de lo normal, puesto que gracias a los cielos, tu profesor de filosofía había faltado y habían decidido con las chicas que hoy saldrían.

 En realidad, era como un festejo por la vuelta a tu vida normal…en realidad, últimamente venían festejando por cualquier pelotudez, pero bueno…eras feliz divirtiéndote con tus amigas, y hoy no sería la excepción. En el transcurso del dia, les contaste a tus amigas tus planes de hoy, y por supuesto recibiste puteadas por tener suerte con tu doctor…y  ni siquiera vos podías creerlo aun.

El timbre de salida sonó y como todos los días tenías a Oscar esperando por vos para llevarte a casa.

-¿Cómo te fue Pau?—pregunto el, tan conversador como siempre—

-Bien Oscarito…todo bien, ¡no vino el idiota de Roberto!—dijiste y lo escuchaste reir—

-¡esa boca!—dijo el, retándote, a veces no medias tus palabras, pero ¿Qué le ibas a hacer?, te era un poco difícil cambiar—

-Y bueno, es lo que hay—dijiste y volvió a reir—

En cuanto llegaste a tu casa, fuiste recibida por Luca nuevamente como todos los días. Clarita que lo retaba por ensuciarte el uniforme, pero no te importaba.

Mientras almorzabas, le preguntaste a Clari si tenia su taller de arte, obvio que sabias la respuesta, pero no perdías nada con estar segura, ¿no? ella te respondió, y le dijiste que saldrías a pasear a Luca y que capaz ibas a ver a una de las chicas, todo esto para que no se preocupara si tardabas…pero la verdad era que no sabías cuanto tiempo te tomaría tu  “cita” con el doctor.

Ni bien terminaste de almorzar, subiste a tu cuarto para poder relajarte un poco. y cuando te acostaste en la cama, tu celular vibro…era tu doctor.

-Hola linda, ¿estas por ahí?—pregunto el, sonreíste, por supuesto que estabas—

-¡Pedro! Aca estoy—respondiste al instante—

-Hola hermosa, ¿Cómo estas?—respondio el. Sonreíste, ansiosa por verlo estabas, pero no se lo ibas a decir—

-Todo bien, aca, relajando un poco despues del cole, ¿vos? ¿trabajando?—preguntaste—

-Si, en un break…y esperando a que llegue la hora para verte—te dijo y sonreíste como boluda—

-¿si? ¿estas ansioso?—preguntaste—

-si, muy...estoy que muero por darte un beso, ¿vos no?—pregunto, por supuesto que si, pero ibas a ser un poquito mala—

-En realidad, estoy ansiosa por ir a pasear con Luca, pero debo admitir que tambien tengo un poquito de ganas de darte un beso—dijiste—

-¿solo un poquito?—pregunto el—

-ajam—respondiste—

-sos mala jaja…y ahora tengo que dejarte, tengo un paciente, ¿en dónde nos vemos?—pregunto el, y te preguntaste si su paciente era una vieja…o una chica mas linda que vos—

-¿en la plaza que está cerca del restaurante a donde fuimos?, para las 15:00, 15:30, ¿te parece?—preguntaste, sabias que no tendría problema, pero no estaba demás preguntar—

-Perfecto linda…te veo en un rato, y espero a que tus ganas por darme un beso, crezcan aunque sea un poquito—te dijo haciéndote sonreír-

Tu ansiedad por supuesto fue en aumento. 

Y cuando llego la hora de partir, y ponerle la correa a Luca, notabas lo mucho que temblaban tus manos…si ahora era si y todavía no se habían visto, no querías imaginar cuando lo tuvieras enfrente.

Caminaste con el amor de tu vida, hasta la plaza donde habían quedado, no era muy lejos de tu casa, pero era el tramo perfecto para que Luca caminara y pudiera cansarse, así ni siquiera tendría ganas de molestar cuando estuvieras con Pedro.

Una vez allí, te sentaste en el pasto con Luca a tu lado, y miraste tu celular para verificar si habia llegado algún mensaje por parte de el, y sonreíste al ver que asi era.

Estoy acá, ¿por dónde andas?

Respondiste automáticamente, y le dijiste exactamente donde estabas, que por supuesto no era muy lejos, porque a los pocos segundos, lo viste acercarse hacia vos. El estaba sonriendo y estabas segura de que vos tambien.

-Hola Pau—saludo el, sentándose a tu lado y acercándose para darte un beso en la mejilla-

-Hola Pedro, ¿Cómo andas?—preguntaste, mientras hacías lo mismo—

-ahora que te veo, muy bien—dijo el, haciéndote sonrojar—¿y esta bola de pelos?—pregunto el, acariciando a Luca, quien se habia acercado para olfatearlo en su totalidad-

-el amor de mi vida…Luca—dijiste y notaste su cara de sorpresa, no esperaba esa respuesta—

-¿asi que el es Luca?—pregunto el, mientras lo acariciaba detrás de sus orejas, demás estaba decir que ya se lo habia ganado—

-ajam…¿Qué pensaste?—preguntaste, sabias perfectamente que no iba a responderte con total sinceridad, pero no perdias nada intentándolo—

-Nada, ¿Por qué?—dijo el y sonreíste—

-Nada…nada—respondiste—

-¿puedo darte un beso?—pregunto el, y lo miraste sonriendo—

-pense que a eso habias venido—dijiste y lo escuchaste sonreir—

-No esta demás pedir permiso—dijo el-

-Los besos no se piden…se roban—dijiste y el sonrio, para luego acercarse a vos, tomarte por la cara y besarte. Besarte como tanto habias esperado—

-Ya lo se para la próxima—dijo el, y sonreíste al escucharlo decir que habría una próxima vez—

-claro—dijiste y el tomo tu mano para dejar un beso en ella—

-¿queres que lo saquemos a caminar?—pregunto el, y te encogiste de hombros—

-Caminamos hasta aca…a Luca le da igual, pero si queres vamos, no tengo drama—dijiste—

-yo tampoco…¿vamos?—pregunto el, y a los pocos segundos se pusieron de pie—asi charlamos un poco y nos conocemos mas, ¿te parece?—pregunto, y tu pulso se acelero, ¿queria conocerte mas? ¡ay Paula! ¡sos una hija de puta! Diría Pilar—

-me parece bien…me encantaría conocerte mas—respondiste con una sonrisa—

-entonces vamos señorita—dijo el—

Esto de que quiera conocerte más…te confundía un poquito, pero te encantaba, te encantaba estar con él y pensabas disfrutarlo cuanto tiempo durara. Y es que tu doctor hacia estragos en vos…te ponía loquita…y todavía no podias manejar esa locura, y no podias manejarla, porque no sabias de que se trataba esa locura…aunque, ya lo descubrirías.

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 Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Dieciocho, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.

Cualquier cosilla>>   http://ask.fm/BeluPauliterr