Creías que ya nada podía ser peor. El cambio de clima y vos
en cama totalmente convaleciente, por no decir moribunda.
Tu cabeza explotaba y
estabas hecha un asco. Unas ojeras que parecían de panda y tus ojos llorosos.
Realmente dabas lastima…y tu humor, era otro tema. Eras lo más parecido a un ogro en estos
momentos, nadie podía tocarte, hablarte ni siquiera intentar mirarte, porque
todos sabían lo que pasaría después. Un rosario de puteadas. Hace exactamente
dos días no habías ido al colegio, ni a danzas, y aunque eso te ponía feliz por
un lado, por el otro, estabas que te llevaba el demonio. Eras una pava
hirviendo de la fiebre que tenías, y que no tenía intenciones de bajar, eso, más
sumado al frio que tenías, era too much.
Otro día mas, y los síntomas de gripe, habían bajado, pero
solo un poco, te costaba respirar, pero ya estabas controlándolo. Tu papa y Jazmín habían viajado, por temas de trabajo de el, y vos te habías
quedado con Clarita, quien no dejaba de mimarte, a pesar de que estabas
portándote como una perra con ella…¿Y Pedro?, esa era tu pregunta también,
desde ayer en la mañana no habían cruzado palabra, y de tan orgullosa que eras,
no serias vos quien le hablara. Simplemente te quedarías con las ganas de saber
de él. La puerta de tu cuarto se abrio y Clarita hizo acto de presencia, y con
el mejor de los remedios. Luca disfrazado de payasito, tus ojos se iluminaron y
tu sonrisa fue la mas grande de todas.
-Buenos días—dijo Clarita, entrando con una bandeja, que
contenia el desayuno—
-Buen dia Clari—dijiste alegre—
-Mira quien vino a verte—dijo ella y segundos después, lo
tuviste a Luca encima de ti y lamiéndote la cara—¡Luca! ¡vas a llenar la cama
de pelos!—dijo Clara mostrándose enojada—
-¡Hola mi amor! ¡te extrañe!—dijiste abrazándolo—no importa,
necesito de su amor—dijiste y Clarita rio—
-bueno…te traje el desayuno—dijo ella, poniendo la bandeja
sobre tu cama—¿se te paso el mal humor ya?—pregunto haciéndote reir—
-un poquito…pasa que detesto estar encerrada, y encima, en
cama—dijiste y ella se acercó para besar tu frente—
-Ya te vas a sanar—dijo Clarita—
-Ojala…me voy a morir si estoy un dia mas aca—dijiste y
escuchaste su risa—
-que exagerada sos, por dios—dijo Clari todavía riendo—
-pf…vos porque no sos la que esta postrada—dijiste y le sacaste
la lengua—
-Desayuna, dale, ahí tenes el jarabe—dijo ella y rodaste los
ojos—
-Bueh—dijiste y ella riendo salio de tu habitación—
Te quedaste abrazadita a Luca por quien sabe cuánto tiempo,
obviamente que habías compartido con el tu desayuno. Amabas su compañía, podría
faltarte todo, menos el. Sabías que
sería el único que se quedaría con vos, y te lo había demostrado innumerables
veces, podría estar cayéndose el mundo, pero el siempre estaría a tu lado.
La puerta de tu cuarto volvió a abrirse, y cuando miraste
hacia la puerta, un ramo de rosas rosadas, apareció para acaparar tu atención,
eso fue lo primero que viste, pero luego
estaba Pedro, quien se tapaba con el ramo como si no fueras a verlo. Rodaste los
ojos, y volviste a apoyar tu cabeza sobre
Luca.
-¿Dónde esta la enfermita mas hermosa?—dijo en voz alta, y
ni vos, ni Luca hicieron ademan de moverse—
-¿te acordaste que tenias una novia?—preguntaste y
escuchaste los pasos de Pedro acercándose luego de un suspiro—
-Hola mi amor, te extrañe tambien—dijo el, y ni siquiera
levantaste la vista para mirarlo, estabas molesta. Sabia perfectamente que
estabas enferma, y ni siquiera habia hecho una estúpida llamada para ver que
estuvieras bien o mejor—
-repito…¿te acordaste que tenias una novia enferma?—agregaste
la ultima palabra, y segundos despues lo sentiste sentarse a tu lado. Luca se
puso alerta—sh, calmate lechon—dijiste y el volvió a recostar su cabeza sobre
tu almohada—
-¿Cómo estas?—pregunto el, acercando tu mano para acariciar
tu mejilla—
-acostada, ¿no ves?—preguntaste de mala manera, y si,
estabas indignada, no podias creer el hecho de que no te hubiera llamado
siquiera para saber como estabas—
-¿Qué te pasa?—pregunto y reíste amargamente—
-estoy enferma—dijiste—
-ya veo…¿Por qué me contestas asi?—pregunto el—
-contesto como quiero—dijiste—
-te traje flores—dijo el—
-ah—respondiste, el volvió a suspirar—
-¿queres que me vaya?—pregunto—
-hace lo que quieras—dijiste y volviste a abrazar a Luca—
-¿estas enojada conmigo?—pregunto el y puso una de sus manos
sobre tu pierna—
-para nada—dijiste—
-¿me podes contestar bien?, no sé qué te pasa—dijo el—
-y no de, desde ayer que la fiebre no se me va—dijiste e
hiciste una pausa—ah, cierto que no sabes porque desde ayer no hablamos—dijiste
y ni siquiera lo miraste—
-Pau…estuve tapado de trabajo, tuve miles de problemas. No
me di cuenta—dijo el, y ni te molestaste en contestarle—mi amor—dijo
suavemente—¿me podes contestar?—pregunto el—
-¿Qué queres que te responda?...esta bien, que se yo—dijiste
notablemente enojada. Siempre tenia trabajo, pero no por eso dejaba de
hablarte, y menos por un dia—
-Tenes razon…estuve mal, pero te juro que no tenia cabeza,
estuve hasta la noche en la clínica—dijo el—ni bien llegue a casa me acosté a
dormir—dijo el—
-Ah, bueno—dijiste y el volvió a suspirar—
-¿podes mirarme?—pregunto el, y lo hiciste—¿me
perdonas?—pregunto, poniéndote esa carita que tanto te podia. Sonreíste casi
sin poder evitarlo—
-Basta…que estoy enojada—dijiste abrazando a Luca—
-¡deja a ese perro y dame bola a mi!—dijo el y tu sonrisa se
borro—
-te calmas…el fue el único que me dio bola desde
ayer—dijiste y el suspiro—
-Mi vida…ya te lo explique, perdón, no fue a propósito—dijo
el y se acerco para besar tu mejilla—
¿te puedo dar un besito?—pregunto y te
hizo sonreir—
-te voy a contagiar—dijiste y el tomo tu rostro para
besarte. Luca gruño—
-Luca, préstame a mama—dijo el y ni siquiera se movio—¿me
haces un lugarcito?, asi te mimo y te lleno de besitos—dijo el, y ni bien
termino de decirlo, te hiciste a un lado y se acostó detrás tuyo para abrazarte
y besar tu cuello—te amo—dijo el—
-te amo—dijiste, y si, cuando estabas enferma, tus
sentimientos se revolucionaban, y con Pedro hablándote de esa manera, podrías
perdonarle cualquier cosa—
Almorzaron juntos, y
se quedó a dormir la siesta con vos. ¿algo mas lindo que eso?, no habia
recuperación más linda, estabas segura.
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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Ochenta, que espero les guste y mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.
Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.
linda noche!!!! @PauliterBel.
No pense que iba a llegar a mas de cincuenta, esa es la verdad. Pero saber que les gusta mucho la novela, me dan ganas de seguir escribiéndola, MUCHAS GRACIAS♥
Qué hermoso cap, ese Pedro tan tierno y con tanta paciencia jajaja
ResponderEliminarMuy mal estuvo pp! Suerte q ella lo perdonó! mimiroxb
ResponderEliminarme encanto el cap, amo la nove
ResponderEliminarque lindo,por suerte pau lo perdonó
ResponderEliminarQue lindo capitulo!!! Me encanto! Un tierno Pepe jajaj igual mal en no habarle a Pau jajajajaj muchos mimos para Pau :D
ResponderEliminarPepe estuvo mal pero que paciencia le tiene que tener a Pau!!
ResponderEliminarLeo todos los días aunque no comenté siempre, me encanta!
Espero el próximo...
ahh me encanto espero el siguiente besos
ResponderEliminarQ capitulo copado jajaja me encanta la nove.
ResponderEliminarMuy lindo capítulo! Que paciencia la de Pedro, pero debería haberla llamado al menos!
ResponderEliminarbuenisimo el cap!!! @carlyluzzi
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