Capitulo 60

Tal y como lo habían dicho de antemano, Pedro compro comida, y ambos se dirigieron a su departamento. Todo seguía en su lugar, sonreíste al recordar el tiempo que pasaban aca…y nuevamente, recorriste el lugar con la mirada, y esta, fue a parar al estante de fotos, y una llamo tu atención. Frunciste el ceño, era la foto que le habías regalado, pero sin el marco que habías hecho. ¿se habría roto cuando lo dejaste caer?.

-¿el marco se rompió?—preguntaste de repente, y él te miro, mientras dejabas las cosas sobre la mesa-

-no…esa es otra, la que me regalaste está en el consultorio—dijo el, y sonreíste. La puso ahí, como te la habias imaginado— tengo una en el cuarto también, saque varias copias—dijo el, haciéndote sonreír otra vez—

-yo tambien tengo una en el cuarto—dijiste y el sonrio ampliamente. Rápidamente caíste en lo que habias dicho…y ya era tarde. Bajaste la mirada y caminaste hasta el—

-¿te ayudo a poner la mesa?—preguntaste—

-dale, ya sabes donde está todo—dijo el y asentiste para caminar hasta la  cocina. Abriste el cajón de los cubiertos, y reíste, había un tenedor y un cuchillo, ambos rosas — ¿Pedro? ¿Qué es esto?—preguntaste y el vino hacia vos—

-ah…son tuyos esos—dijo el y frunciste el ceño—

-¿mios?—preguntaste—

-los compre para vos…un plato y un vaso tambien—dijo el y mordiste tu labio inferior—amas el rosa—dijo y sonreíste—

-si…pero no hacia falta—dijiste—además, sos el único que comes hamburguesas con cubiertos—dijiste y el solto una pequeña risa—

-siempre lo hice…desde chico, sino se me desarma todo. y lo de los cubiertos…era regalo de cumple mes—dijo el y miraste hacia abajo—¿comemos?—pregunto y asentiste. Para luego buscar los platos y sacar el rosa para vos, volviste a sonreir, y llevaste todo.

Mientras comían. Conversaban de todo un poco, sabias que el momento de hablar de ustedes llegaría, pero por ahora, lo estaban pateando un poquito. Lo harían después de comer.

Él te miraba todo el tiempo, tanto que a veces tenías que bajar la mirada…te ponía nerviosa, y sabias que el también lo estaba, su carita te lo decía y vos por dentro estabas que morías de amor. Cuando terminaron de comer, lo ayudaste a juntar las cosas y ambos fueron hacia el living.

-¿preferís que hablemos primero? ¿o el helado primero? ¿o las dos juntas?—pregunto el, mientras te sentabas, vos le sonreíste—ya se que el helado va a ganar, pero no perdia nada con intentar—dijo el, riendo y vos mordiste tu labio negando con la cabeza—

-mentira…me estás diciendo gorda, asi que hablemos para que no digas pavadas—dijiste cruzándote de brazos—

-no te estoy diciendo gorda…te traigo si queres—dijo el y negaste—

-no, hablemos—dijiste y él se sentó a tu lado, y ni bien lo hizo soltó un suspiro—

-creo que tendría que haberte traido el helado me parece—dijo el, pasándose las palmas de sus manos por el pantalón. Ese gesto te hizo sonreir, estaba nervioso de verdad—

-ahora jodete…¿de que querias hablar?—preguntaste, y sonreíste por dentro, estabas siendo mala. Lo sabias—

-de nosotros—dijo el y seguía con la mirada clavada en el piso—

-¿Qué pasa con nosotros?—preguntaste—

-nada…que te extraño, te extraño mucho—dijo el y esta vez levanto la mirada, y te atrapo mirándolo—¿vos no?—pregunto , y te cago…si estabas intentando ser mala, te volvió el karma, ¿Qué le decias ahora?. Suspiraste—

-¿Cómo no voy a hacerlo Pepe?...no llore por nada todo este tiempo—dijiste y el asintió—

-me gustaría que podamos solucionar las cosas…no todo, de a poquito. Quiero que me dejes arreglar un poco todo este desastre—dijo el—yo te amo Pau—dijo el, y te miro—te amo, y estos días que no estuviste a mi lado, me sentí morir—dijo el—te pido perdón, de rodillas si es necesario, pero te quiero a mi lado otra vez…por favor—dijo el, moviéndose y poniéndose de rodillas frente a vos—

-Pedro…parate—dijiste y el te miro—

-¡no! quiero que me perdones…por favor—dijo el y puso su cabeza sobre tus piernas—

-Pepe—dijiste—parate por favor—dijiste—

-No hasta que me perdones—dijo el, y volvió a esconder su cabeza en tus piernas, vos reíste, era un tarado—

-Dale Pedro…enserio te digo, parate—dijiste—

-yo tambien te lo digo enserio, ¿me perdonas?—pregunto el, y sonreíste—¿me perdonas?—repitió  y puso sus manos a cada costado de tus piernas y subir un poquito hasta quedar con su cara frente a frente—¿me perdonas?—pregunto otra vez y mordiste tu labio inferior, notaste que él los estaba mirando y  sonreíste—¿sí?—dijo el, y se acercó un poquito más…un poquito más a tu boca. Un poquito más…para besarte. Besarte con ganas…y que vos respondas de la misma manera, porque si…lo habias extrañado, muchísimo, más de lo que podrías admitir alguna vez. Se separaron de a poquito, y tus manos seguían en sus mejillas, el sonrio—¿eso es un si?—pregunto—

-Si…te perdono—dijiste por fin y el, te dejo acostada en el sillón para subirse encima y comenzar a besarte…y esta vez, realmente besarte—

-¡te amo! ¡te amo!—dijo juntando sus frentes y respirando agitadamente—gracias, gracias mi amor—dijo el y volvió a besarte. Esta vez, para tornarlo un poco mas intenso…y que esa intensidad, lo lleve a poner sus manos sobre tus muslos y acariciarlos—

-¡Hey! ¡hey! Sacando las manitos—dijiste separándote un poquito, sabias perfectamente cuales eran sus intenciones, pero para eso…lo harias esperar un poquito. Tendría que sufrir un poquito mas—

-¿Qué? ¿Por qué?—pregunto el, mostrándose confundido—

-no quiero—dijiste y el te miro—

-¿Por qué? ¿no podes? ¿estas en tus días?—pregunto y sonreíste maliciosamente-

-nop…no tengo ganas—dijiste encogiéndote de hombros—dije que te perdonaba, si…pero vas a tener que remarla un poquito mas—dijiste y el tiro su cabeza hacia atrás para suspirar—

-bien…acepto mi amor—dijo el, saliendo de encima tuyo y sentándose bien en el sillon. Vos reíste internamente y tu juego comenzó.  Te sentaste a horcajadas sobre el, y lo miraste—

-no dije que no podíamos besarnos—dijiste y te acercaste a el, para besar sus labios, y seguir el camino desde su mandíbula…hasta su cuello. Su cuerpo automáticamente se tensó—

-¿Pau?—dijo el—

-¿Qué?—dijiste y seguiste besando su cuello, escuchando como respiraba trabajosamente—

-necesito ir al baño mi amor—dijo el, y sonreíste—

-¿justo ahora?, no…espera un ratito, quiero besarte—dijiste y el suspiro—

-Pau…no seas mala—dijo el, y lo miraste—

-¿Por qué mala?...¿que pasa?—preguntaste inocentemente—

-soy hombre…no soy de piedra mi amor—dijo el y volviste a su cuello—

-No…no sos de piedra, pero hay algunas partes de tu cuerpo que sí lo son—dijiste en su oído y lo escuchaste suspirar—

-Pau—dijo el, en un susurro—estas jugando conmigo—dijo el y lo miraste—

-¿Qué tiene de malo besarte ahora?—preguntaste molesta—¿no queres que lo haga?—preguntaste y el negó—

-No…no digo eso, solo que  sos muy linda…y, asi no puedo…no puedo pensar coherentemente—dijo el y levantaste la vista para mirarlo a los ojos. Y justo cuando iban a juntar sus labios, tu teléfono sono. Lo alcanzaste y al ver la pantalla, sonreíste internamente. Era Ariel—

-¡Hola Ari!—contestaste alegremente, y sentias su mirada en vos-

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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Sesenta, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.

Cualquier cosilla>>   (PREGUNTEN QUE ME ABURRO)   >>>>  http://ask.fm/BeluPauliterr.