Capitulo 85

La mañana había pasado lentamente, estabas ansiosa por verlo, por pasar tiempo con él, por refugiarte en sus brazos. Le habías pedido a María poder ir a una clase más temprano, le dijiste que tenías cosas que hacer y ella lo había aceptado, así que luego de salir de clases, volviste a tu casa para poder darte una ducha. Te cambiaste y te maquillaste solo un poquito, admitías que solo te arreglabas para él.

 Mientras te ponías perfume, recibiste su llamada avisándote que estaba abajo esperando por vos. 

Sonreíste ampliamente, te despediste de Clarita y fuiste  a su encuentro. Él tenía una rosa para vos, amabas que tuviera esos detalles...lograban enamorarte un poquito más, bueno, si es que eso era posible. Lo abrazaste y le diste un beso antes de que te metiera dentro del auto, él se metió tres segundos después, y tomo tu mano para luego arrancar el auto y llevarte a su nidito de amor.

Cuando llegaron, el tomo tu mano entrelazando sus dedos y subieron por el ascensor hasta llegar a su piso, ese simple gesto se sentía tan bien, y era tan importante para vos…te hacía sentir suya y protegida.

-¿Cómo estuvo tu dia hoy?—pregunto el, mientras besaba tu frente y vos te refugiabas en su pecho—

-Bien mi amor, con mucha ansiedad…moría por verte—dijiste y él te sonrió—

-yo tambien mi vida—beso tu mejilla y en ese momento el ascensor se detuvo, ustedes salieron y luego entraron al departamento—

Ni bien entraron, él te comento que iba a cocinar para vos esta noche. La sola idea de saber que lo haría por vos te hacia hinchar tu corazón de alegría y de amor. Estuviste sentada en la mesada de la cocina, viéndolo trabajar. Era tan lindo. Sí que eras suertuda, obviamente que le agradeciste sus atenciones luego.

Pedro y vos estaban abrochados y abrazaditos en la cama, hasta que él te dijo que tenía sed, reíste porque era una indirecta para que te levantaras a traerle algo, y así lo hiciste luego de que te soltara. 

Cuando volviste a la habitación te diste cuenta que no estaba…pero escuchaste su voz desde el baño, y caminaste de puntitas para averiguarlo. Pepe estaba de espaldas, llevando solo un bóxer y notablemente enojado, te detuviste en el marco de la puerta, pero el no sintio tu presencia.

-¡te dije que no me llames mas!—ordeno el, con voz molesta—no necesito esto—dijo el, quedándose en silencio, pero luego viste su cuerpo tensarse y su mano libre hecha un puño. Y cuando volvió a hablar, notaste angustia en su voz—ya lo se…-dijo el, y entonces se dio la vuelta, fue ahí cuando te vio. Sus ojos se clavaron en los tuyos y supiste que quien estaba habando, no era difícil adivinarlo. Querias quitarle el teléfono y gritarle que los dejara en paz—Valeria, no te lo voy a repetir, no vuelvas a llamarme. Recuero muy bien lo que paso ese dia, creeme , pero no voy a dejar que arruines mi relacion, amo a Paula y no me importa nada mas—el suspiro sin dejar de mirarte—que tengas una buena vida…y chau—

Pedro corto la llamada y camino hacia vos, cuando te beso en la frente suspiraste de alivio, la habia mandado al carajo, eso era bueno, no querias tener una relacion con Pedro, en la que su ex estuviera acosándolo, y tampoco querias que tuviera mas problemas con ella…presentias que no saldría bien. 

Abrazaste a Pedro, agradeciendo al mismo tiempo tenerlo a tu lado. Lo amabas mas que a nada. El te abrazo de vuelta y te beso…

-te amo—susurro en tu oído y logro estremecerte…obviamente tuvo final feliz—

****

Un ruido te despertó, y cuando abriste los ojos lentamente, te sentiste confundida, parpadeaste unas cuantas veces dándote cuenta de donde estabas, la habitación de Pedro estaba a oscuras, y el  estaba acostado a tu lado. 

Su celular sono de nuevo…eso era lo que te había despertado, estabas comenzando a odiar esa maldita cosa. Quisiste ignorarlo pero sonó de nuevo, y fue cuando el despertó. Te quedaste sentada a su lado y miraste el reloj, este marcaba las 3:30 am. ¿Quién llamaba a esa hora?, esperabas que no fuera Valeria de nuevo, irías a su casa y le dirías que dejara a tu novio en paz…la voz de Pedro llamo tu atención.

-¿Qué paso?—pregunto con preocupación evidente. Tu corazon comenzo a latir rápidamente, ¿ y si alguien de su familia estaba herido o en problemas?, les habias tomado mucho cariño y no querias que nada malo les pasara, mordiste tu uña mientras escuchabas atentamente—¡la puta madre!—exclamo levantándose de golpe, no colgó y seguía escuchando lo que estaban diciéndole. Su respiración estaba agitada y de pronto, la tuya tambien—¿Dónde esta?—pregunto mientras se ponía los pantalones y se calzaba los zapatos. El fue hacia el baño y vos comenzaste a vestirte tambien, lo acompañarías a donde tuviera que ir—Si…voy enseguida, manteneme al tanto de todo—dijo buscando sus llaves mientras se ponía una remera. Me quede de pie mirándolo—

-¿Qué esta mal?—te obligaste a preguntar—

-Valeria esta en emergencias—tu corazon se detuvo—intento suicidarse—te dijo—

-¡dios mio!—exclamaste—¿esta muy grave?—preguntaste—

-no se…se corto las venas, esta en cirugía—dijo suspirando. Odiabas a esa chica, pero tampoco querias que muriera. No ibas a dejar a Pedro solo alla—

-Voy con vos—dijiste, el se detuvo y dio la vuelta,  beso tu frente suavemente—

-No…quédate aca—dijo el el, mientras abria la puerta—esperame aca, y dormi un poco…

-pero Pedro…-alcanzaste a decir—

-mi amor…no vas a hacer nada en el hospital, quédate aca y no te vayas, ¿si?—dijo el, y asentiste resignada—te amo—dijo y volvió a besar tu frente para luego irse—

Cuando el se fue, volviste a la cama e intentaste dormir, no podias…te sentias un poco mal porque Pedro no te necesitara en ese momento, pero no era momento de reclamarle eso. Habian lagrimas en tus ojos, pero las retuviste, te sentías inútil….pero ahora habia una chica peor que vos, debia de estar muy mal para pensar en quitarse la vida. Suspiraste, solo esperabas a que se salvara, y que si eso pasaba, no arruinara tu relación con Pedro.

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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Ochenta y cinco, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

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linda noche!!!! @PauliterBel.

Capitulo 84

Cuando Pedro te hizo la pregunta, todo tipo de ideas comenzaron a aparecer en tu cabeza, primeramente, porque ese tal Facundo no existía, simplemente dijiste un nombre por decir…pero te había salido bien, tu amor se había quedado pensando en eso.

-Ah, es el sobrino de Jaz…nos hicimos re compinches—dijiste y sonreíste, el no podia verte-

-que lindo…¿Cuántos años tiene?—pregunto el, mientras pasaba sus manos suavemente por tus hombros—

-Veintidos…es re alto—dijiste, obviamente que tu amor era alto, altísimo, pero lograrías enojarlo un poquito, estabas segura—

-¿ah si? ¿y trabaja? ¿estudia?—pregunto el, de repente, muy interesado—

-mmm trabaja y estudia, ¡lo admiro!, yo no podría hacerlo—dijiste, obviamente sabiendo cual podría ser su respuesta—

-Yo tambien lo hacia…no es la gran cosa, si te manejas bien con los tiempos, todos podemos—dijo el y querias darte la vuelta para verlo y poder reírte en su cara a carcajadas. Por el tono de su voz, quiso restarle importancia—

-Y si…pero, alto promedio tiene, y trabaja para una empresa—dijiste, queriendo inflar el ego de ese pibe que ni siquiera existía—

-Yo tambien…me recibí con el mejor promedio—dijo el, y ¡ay! ¡te lo comerías a besos! Tu amor era el mejor de todos, y de eso no tenias duda alguna, pero solo querias hacerlo enojar—

-¿si?...que nerd Pedro—dijiste riendo—

-¿y no te gustan los nerds?—pregunto el—

-mmm no, pero depende, por ejemplo, vos eras un come libros, pero Facu estudia y trabaja al mismo tiempo, y digamos, que vive en la empresa y aun asi tiene el mejor promedio, ¿entendes?—preguntaste –

-Para mi no es tanto…pero bueno, ya esta Pau, termine, espero que se te haya pasado un poco el dolor—dijo el saliendo de encima tuyo, y mordiste tu labio inferior, ese “Pau” ya te hizo ruido—

-¿Ya?, oh, bueno—dijiste, y dándote la vuelta, te sentaste en la cama para volver a ponerte la remera del pijama. El simplemente se dirigio al baño a lavar sus manos, y volvió para meterse a la cama sin decir una palabra alguna—¿tenes sueñito?—preguntaste, mientras te acostabas a su lado y lo abrazabas, ya que el estaba dándote la espalda, sonreíste y besaste su hombro—

-Si…estoy cansado—dijo el—

-Bueno…dormi entonces—dijiste y lo escuchaste hablar—

-¿no me vas a decir te amo?—dijo de repente y quisiste reir, ibas a hacerlo antes de que interrumpiera—

-y si me dejaras terminar…lo hubiera hecho—dijiste—que descanses Pepe, te amo—dijiste cerca de su oído y besaste su mejilla—

-Yo tambien Pau—dijo el, y lo viste taparse con las sabanas un poquito mas—

Vos simplemente sonreíste, y te pusiste boca arriba mirando tu celular, sabias perfectamente que Pedro no iba a dormir, lo había hecho con la intención de que le preguntaras lo que le pasaba, porque se habia puesto raro y era muy evidente…obviamente lo habías notado, pero querias hacerlo enojar un poquitito. Minutos despues, Pedro se dio la vuelta para imitar tu posición, quisiste reir, estaba despierto y con signos de querer hablar…y vos no ibas a decir ninguna sola palabra.

-¿no tenes sueño?—pregunto el,  de repente y rompiendo el silencio—

-Nop…vos sos el que tiene sueño—dijiste, mientras editabas el contacto de Pilar, con quien estabas hablando y pusiste el nombre Facu en su lugar—

-¿con quién estás hablando?—pregunto el, y gritaste “¡Bingo!”—

-con Facu…recién me hablo para decirme que le gustaba el jean que tenia puesto hoy—dijiste inventando algo rápido, Pilar te había dicho que le gustaba tu jean, que te dejaba culona y demás. Eso lo haría enfadar, estabas segura—mira…es un estúpido—dijiste riendo mientras le pasabas el celular. Y gracias a Dios, Pili tenia una foto de su perro—

-¿Por qué mierda te dice eso?—dijo el, notablemente enojado y casi tirándote el celular—

-¿Qué cosa?—preguntaste—

-¿Cómo que “que cosa”? Paula…¿de dónde sacó tanta confianza para decirte eso?—pregunto—

-lo dijo en joda mi amor—dijiste—

-¿te parece joda que te diga que el jean te deja culona?—pregunto con el ceño fruncido—

-siempre hablamos asi con Facu—dijiste encogiéndote de hombros, el no dijo nada y te devolvió el celular, para luego darte la espalda y acostarse. Vos mordiste tu labio inferior, tu maldad había llegado a su fin—Pepe—dijiste acercándote a el y abrazándolo—

-Quiero dormir Pau—dijo el y besaste su nuca—

-¿otra vez te pusiste chinchudo?—preguntaste y el suspiro—

-¿Pasa algo entre Facundo y vos?—pregunto y sonreíste—

-¿Qué?—dijiste tratando de parecer indignada—

-Dale Paula…ni siquiera yo que soy tu novio te digo esas cosas—dijo el, y podias imaginar su carita. ¿te habias pasado con tu jodita?—

-mi amor…no pasa nada con el, ¿de verdad me estas preguntando?—dijiste abrazándolo mas fuerte—

-desde hoy estás hablando maravillas de el, ¿Qué mas puedo pensar? ¿te gusta el?—pregunto y reíste—

-¡no!—dijiste rápidamente—mi amor, no—dijiste repitiéndole tu respuesta—

-¿Qué tiene que no tenga yo?—pregunto y volviste a morder tu labio inferior, ¿era enserio?—

-No…nadie es mas lindo que vos—dijiste en su oído—

-¿no?—dijo el—¿y yo soy mas lindo que el?—pregunto el y reíste para luego morder su oreja suavemente—

-por supuesto que no—dijiste, y lo sentiste tensarse. Sonreíste para tus adentros—

-¿Cómo?—dijo el—

-que no…que no sos mas lindo que el—dijiste—

-No me dan gracia tus chistecitos Paula—dijo el, mostrándose molesto, vos reíste—

-no es un chiste…es mas lindo que vos, no es como si dijera que estoy engañándote con el Pedro…por Dios, no exageres—dijiste abrazandolo—

-Claro…exagero—dijo el—

-chinchudo—dijiste en su oído—

-chinchudo las pelotas…si es más lindo que yo, ¿Qué haces conmigo entonces?—pregunto y quisiste reir—anda con el—dijo firme—

-no…no quiero ir con el—dijiste—

-¿no? ¿Por qué?—pregunto irónicamente—

-porque no—dijiste y besaste su nuca—

-uy…yo que vos no pierdo el tiempo y voy corriendo si decis que yo no soy lindo—dijo el y reíste—

-sip…no sos lindo—dijiste y besaste su mejilla—¿y sabes porque no sos mas lindo que el?—preguntaste—

-¿Por qué?—pregunto el—

-porque Facu….no existe—dijiste en su oído y el automáticamente se dio la vuelta para mirarte—

-¿Cómo que no existe?—pregunto el, confuso y vos empezaste a reir—

-era una jodita…para que te pongas celosito—dijiste besando su mejilla-

-¿y los mensajes?—pregunto el, mirándote y le mostraste el celular—

-es Pili…le cambie el nombre, justo estaba hablando con ella, y para que me creas le pedi que me mande una foto—dijiste y le mostraste la foto—

-¿sos graciosa ahora?—pregunto el, sonriéndote y llevando sus manos a tus costillas. Un grito salio de tu boca—

-¡No! ¡no!—dijiste mientras reías—¡por favor!—decias—

-pedime perdón—dijo el—

-perdon mi amor…porfi, porfi—dijiste y el dejo de hacerlo, para ponerse encima tuyo y besarte—

-te amo—dijo el—

-te amo celosito—dijiste para luego besarlo tambien--

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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Ochenta y cuatro, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

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Capitulo 83

Por la noche, cuando habías vuelto de danzas, te encontraste con Pedro sentadito en los escalones de entrada de tu casa con su cabeza entre sus brazos y rodillas, sonreíste. Caminaste hasta allí, y fingiste no verlo, simplemente pasaste por su lado y te dispusiste a abrir la puerta. Lo hiciste suavemente y segundos despues, lo sentiste detrás tuyo.

-Mi amor…hola—dijo el, detrás tuyo—

-Pedro…hola—dijiste dándote la vuelta, el estaba rascándose la nuca, estaba nervioso—

-¿no me viste?—pregunto y quisiste comértelo a besos—

-si, pero estabas concentrado parece—dijiste encogiéndote de hombros—

-te estaba esperando—dijo el, con esa carita que te hacia aflojar tus piernas—

-¿si?—preguntaste, haciéndote la sorprendida, obviamente vos le habias dicho que viniera, pero no estaba mal molestarlo un poquito—

-Si Pau…vos me dijiste que viniera—dijo el. vos frunciste el ceño—

-¿yo? ¿Cuándo?—le preguntaste, tratando de parecer confundida—

-Hoy…a la siesta casi—dijo el, e intentaste parecer como que estabas haciendo memoria—

-¡ah! ¡si! ¡Si!, es que fui a comprar mis puntas con Jaz, me habia olvidado—dijiste riendo—despues se prendió Facu con nosotras—dijiste encogiéndote de hombros—

-Ah…entonces, ¿queres que me quede, o me voy?—pregunto el, con esa carita de perdona vidas—

-mm quédate, pero esperame aca, porque papa no sabe que venis—dijiste y el asintió—

Querías reír, tenías ganas de darte la vuelta, e ir corriendo hacia sus brazos. 

Ya se te habia pasado un poquito el enojo, eso si, pero seguía molestándote la idea de saber que seguía preocupándose por Valeria cuando no tenia porque, ya nada los unia, pero tambien sabias que tu amor tenia un corazon enorme, uno que no podía dejar pasar el hecho de que otra persona estaba sufriendo, y más por algo que lo involucraba. En fin, sabias que te amaba, y con eso no había con que darle.

Cuando confirmaste por fin que no había moros en la costa, te lo llevaste a Pedro a tu habitación, obviamente que cerraste la puerta con llave. El se sento sobre tu cama y en todo el camino, no habia hecho ademan de darte un beso, o siquiera hablarte, ¿Por qué estaba tan calladito?.

-¿Qué pasa? ¿te comieron la lengua los ratones?—preguntaste cruzándote de brazos y parándote frente a el—

-no, nada—dijo el, lo mas secamente posible, y sonreíste, ¿Qué bicho le pico?, pensaste y te sentaste a su lado en la cama—

-me voy a bañar…¿queres comer algo? ¿o ya comiste?—le preguntaste—

-No, gracias, anda—dijo el, y volviste a sonreir para luego levantarte y comenzar a sacarte la ropa bajo su atenta mirada, estabas siendo mala, pero bueno, era su culpa, quien no te hablaba era el—

Una vez que entraste al baño, te quitaste el resto de la ropa y rápidamente te metiste a la ducha encendiendo el grifo de agua caliente para ponerte debajo de la relajante lluvia artificial. Te acariciaste los hombros innumerables veces, sentías un leve dolor,  suponías era una contractura, pero bueh. Sonreíste, tal vez si a tu novio se le pasaba el mal humor, quizás te hacia masajes.

Sentiste unos brazos rodearte y sonreíste automáticamente…a alguien se le habia pasado el enojo, simplemente te dejaste abrazar, y acariciaste sus antebrazos.

-¿ya no estas mas chinchudo?—dijiste y lo sentiste besar tu cuello—

-si estoy chinchudo, pero quiero estar con vos—dijo el, y te diste la vuelta para abrazarlo—te extrañe todo el dia—dijo y besaste sus labios—

-mmm iba a decir algo, pero mejor me callo—dijiste y el te sonrio—

-No fue a propósito amor…sabes lo que pasa—dijo el y asentiste—

-si, por eso, mejor me callo la boca—dijiste y el beso tu mejilla, luego poso sus manos en ambas mejillas, y beso tus labios. Vos agarraste sus manos y las llevaste a tu cintura para rodear su cuello con tus brazos. Ambos intensificaron ese beso y lo sentiste tomarte de la nuca, momento en que sentiste un tiron en el cuello, te quejaste un poquito y el se separo al instante, mirándote preocupado—

-¿Qué paso? ¿te lastime?—pregunto, y negaste con la cabeza—¿Qué te duele?—pregunto—

-la parte de los hombros…zarpado—dijiste y  sentiste sus manos en tus hombros, y subiendo de a poquito—

-bañate rápido…a ver que puedo hacer por mi brujita linda—dijo besando tu mejilla—

-¿me ayudas?—preguntaste y el sonrio para tomar la botella de shampoo y comenzar a lavarte el pelo—

En cuanto terminaste de bañarte, y obviamente que de ayudarlo a el también, te cambiaste con tu pijama, y te secaste el cabello, para luego ir a la cocina a buscar algo para comer. La casa era un completo silencio, y sabias que Clarita estaría encerrada mirando su novela, y…tu papa y Jazmín, bueno…mejor no querías imaginarlo.  Cuando volviste,  tu amor estaba a punto de acostarse en la cama y ¡con la espalda mojada!.

-Ni se te ocurra…¡ya te secas la espalda si no queres que te eche! ¡ya!—dijiste y el sonrio para luego levantarse a buscar la toalla y hacer lo que le habias pedido—Gracias—le dijiste tirándole un beso—te prepare un sándwich, espero que te guste—dijiste y el sonrio para luego tomarlo y darle un enorme bocado—ah, teníamos hambre—dijiste riendo y besando su mejilla—come despacio chanchito…te vas a atragantar—dijiste y agarraste el tuyo para comerlo tambien—

Después de comer, ambos se encontraban abrazaditos en la cama, no había nada más lindo que eso.

-¿tenes alguna cremita?—pregunto el, mientras acariciaba tu cabello—

-mm creo que si mi amor…¿Por qué?—preguntaste—

-para hacerte masajes un ratito…estas toda contracturada—dijo el y le sonreíste para luego buscar en tu cajón de la mesa de luz y darle una que tenias allí. Luego te hizo poner boca abajo,  y sacarte la parte de arriba del pijama—

-¿recordando viejos tiempos?—dijiste haciéndolo reir—

-los tiempos mas lindos de mi vida—dijo el, besando tu nuca, para luego poner crema sobre tus hombros y masajearlos suavemente—¿me vas a contar quien es Facundo?—pregunto el y quisiste reir…ahora ibas a empezar a ser mala-

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Capitulo 82

Llegaste a tu casa con un humor de perros.  Clarita te recibió con una enorme sonrisa,  como siempre, pero esta vez, no logro contagiarte con su buena energía, ni ella, ni Luca, y eso ya era grave, pero, ¿de qué otra forma podías sentirte?, si…en un principio te sentiste culpable, te sentiste mal por Valeria, porque de alguna forma, te carcomía la conciencia saber que Pedro y ella iban a casarse, y luego apareciste mágicamente en el medio,  rompiendo esa unión, pero…tus amigas tenían razón, ¡vos no tenías la culpa!, vos no lo sabias, y no lo supiste hasta que todo ya estaba bastante avanzado. 

Pero igualmente, de alguna forma, en algún momento te pusiste en su lugar, y odiarías a la persona que te hiciera lo mismo…ahora, que Pedro te dejo en banda por ir a buscarla, ya no te producía nada. Solo indignación.

Jazmín se sentó a tu lado,  y  también le pidió a Clarita que le sirviera el almuerzo. Ella iba a su taller de pintura, así que ya había almorzado. Y cuando tuvo todo listo, las dejo solas.

-¿y a vos que te paso?, si se puede saber—dijo ella, con una sonrisa, que a pesar de no contagiarte, lo hiciste porque se lo merecia—

- nada—dijiste encogiéndote de hombros—

-¿Mal de amores?—dijo ella y reíste para luego asentir—¿Qué hizo Pedro?—preguntó—

-es que…¡ay!—dijiste, exhalando exageradamente— Hoy íbamos a almorzar juntos, tipo…iba a venir conmigo. Despues del colegio fui a su consultorio a buscarlo, como cada vez que quedamos para almorzar—dijiste y ella asintió—y bueno, cuando llegue, la madre de la ex lo llama y le dice que habia desaparecido, que todavía no había vuelto a la casa y que estaba muy preocupada porque estaba medicada y que se yo—dijiste—y nada, se fue a buscarla—dijiste y la escuchaste suspirar—

-la verdad…que no esperaba eso Pau—dijo ella, mirándote—

-yo tampoco—dijiste, y ella te sonrio—

-quizas...él tiene algunos motivos para hacerlo, capaz no por que siga sintiendo cosas por ella, capaz siente culpa por como pasaron las cosas, ¿no te parece?—pregunto ella, y suspiraste para luego encogerte de hombros—

-si, que se yo…lo llegue a pensar, no te voy a mentir. Tiene motivos, y la culpa es uno de ellos—dijiste, y la miraste, como estudiándola. Habias aprendido a confiar en ella, y sabias perfectamente en este corto lapso de tiempo, que no iba a defraudarte—el y ella, perdieron un hijo en un accidente…el iba manejando, y sin querer se le cayó el celular, y cuando lo quiso agarrar, el auto se desvió, y volcaron –dijiste y ella te miraba sorprendida con su mano derecha tapando su boca—se siente culpable—dijiste y ella asintió—

-Ahora si… puedo entender un poquito mejor—dijo ella, tomando tu mano—¿estas enojada con el?—pregunto ella y te encogiste de hombros—

-No se si enojada es la palabra…me molesta, que se yo. Porque el otro día estábamos juntos, ella lo llamo al celular, y como no se despertaba  atendí yo, me dijo un montón de cosas, y me sentí mal por ella. No se…ese dia sentí como que de alguna manera le habia arrebatado su felicidad—dijiste y volviste a encogerte de hombros—

-Vos porque sos una persona hermosa—dijo ella haciéndote sonreir, y levantándose para sentarse mas cerca y abrazarte—no tenes porque pensar esas cosas, vos no le arrebataste nada, y no es tu culpa que Pedro se haya enamorado de vos, ¿o no?,  le robaste el corazon—dijo ella haciéndote reir—no te rias que es enserio—dijo ella, y la abrazaste—

-gracias Jaz…me hace bien que me escuches, ¿sabes?, hace tanto que no halaba con nadie de esta forma, bueno, a parte de Clarita, que por el amor de Dios no me escuche porque me asesina—dijiste haciéndola reir—

-y a mi me encanta escucharte, y que puedas confiar en mi…quiero que puedas encontrar en mi una amiga—dijo ella, besando tu mejilla. En ese momento, sono tu celular, y cuando miraste la pantalla, te diste cuenta que era Pedro, ella te miro sonriendo—¡atendelo!—dijo ella—

-es que seguro, me va a decir que nos veamos…y ahora no tengo ganas—dijiste cruzándote de brazos, y ella rio—

-Bueno…si te negas a su invitación, acepta la mia y nos vamos al shopping—dijo ella, y tus ojos se 

iluminaron—

-¡por favor!, además, ya que estamos, necesito puntas nuevas, que las mias estan destruidas—dijiste y ella sonrio—

-¡conozco el lugar perfecto!, bah…baile mucho tiempo cuando era chica, y bueno, deje por el trabajo y que se yo, me hubiese gustado dedicarme a eso, pero no tenia condiciones—dijo ella y sonreíste—

-¿de verdad? ¡ay! ¡que lindo!—dijiste vos, alegre—

-si, además, conozco a la dueña del local donde se venden las puntas, que las traen de afuera—dijo ella, y obviamente que aceptaste. Tu celular volvió a sonar y ella sonrio—Atendelo, dale…decile que vas conmigo, y cuando se te pase el enojo, te quedas a la vuelta que tu papa no se entera—dijo con un guiño y le sonreíste—

-Tengo danzas—dijiste mordiendo tu labio inferior—

-Bueno, despues—dijo ella y le sonreíste—

-¿y si se queda a dormir?—preguntaste y ella negó—

-No, no, no…tu padre me mata—dijo ella—

-porfis—dijiste y ella rio—

-La puerta cerrada con candado—dijo y reíste, para luego atender la llamada—

Te encargaste de explicarle a Pedro que ibas de compras con Jazmin, y que no podrían verse. Al principio se mostro un poquito molesto, pero cuando le dijiste que quizás a la noche podrían dormir juntos, su animo cambio totalmente.

Ayudaste a Jazmín a juntar la mesa, y luego ambas se cambiaron, para partir hacia el shopping. 

 Hablaron sin parar, estabas conociéndola cada vez más, y te encantaba pasar tiempo con ella, sabias perfectamente que no era tu madre, pero se comportaba como una, una con la que siempre habías soñado tener. La sentías así.

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linda noche!!!! @PauliterBel.

Capitulo 81

Viernes, ¡ultimo día de la semana! ¡se venía el descanso para vos! Igualmente seguías en el colegio, eso era lo único feo, pero faltaba poquito para el horario de salida. 

Vos y tus amigas estaban charlando y riendo sin parar. Estaban contándote de su fin de semana, el que vos no habías estado presente por tu cumple mes con Pedro. Estaban un poco resentidas porque no habías salido con ellas, pero les explicaste que no era porque no querías, sino porque ya habías hecho planes con tu amor.

-¿y ahora? ¿Qué onda? ¿Cómo están las cosas?—pregunto Greta—

-todo bien por suerte…o eso creo, ya les conté lo de Valeria, eso es lo mas nuevo, pero despues no paso mas nada—dijiste encogiéndote de hombros—

-¿no te enteraste nada mas de la loca?—pregunto Pilar y vos reíste—

-No…y me siento mal chicas, ¡le quite al marido!—dijiste mordiendo tu labio inferior, y Ema te pego—

-Volves a repetirlo y te juro que te tiro por la ventana—dijo ella y vos reíste—

-es que si—dijiste—

-Gorda…Pedro se enamoro de vos, cortala. En todo caso tiene la culpa ella por no atenderlo bien—dijo Pilar guiñándote un ojo, y sonreíste—

-Y si—dijo Ema y sonreíste—

-Las amo idiotas—dijiste y ellas te abrazaron—

Cuando el timbre de salida, sonó por fin, y vos junto con tus amigas salieron despedidas del aula hacia la salida. Esta noche se juntaban para mirar películas, obviamente que en tu casa porque tu habitación era la más grande de las cuatro y por supuesto que con Clarita en tu casa iban a poder comer lo que quisieran, y ya que lo mencionabas, la habitación no importaba un carajo, lo que importaba era Clarita. 

Todas fueron caminando, y ya que lo hacían, te acompañaron hasta la clínica de Pedro que quedaba de pasada.  Una vez dentro, te dirigiste al consultorio de tu amor, y como siempre y cada vez que venias, estaba concentrado en su trabajo.

-¿el doctor mas lindo del mundo esta ocupado?—dijiste y el automáticamente levanto la mirada. Sonrio y se levanto—

-¡Brujita! ¡hola!—dijo el, abrazandote y besando tu mejilla—¿Cómo estas? ¿con frio?—pregunto el, mientras frotaba tus brazos por encima de la campera--

-Mucho…me estoy congelando—dijiste acurrucándote mas contra el—

-y ni el frio puede desaparecer esa pollerita eh—dijo el, y reíste, la tenias puesta, pero obviamente que con medias cancanes—

-es que no se puede llevar pantalón, genio—dijiste besando tu mejilla. Y el acaricio tus mejillas con tus manos—

-eso no puede ser…podes enfermarte otra vez—dijo el, indignado, y sabias perfectamente que no era por el frio, era por la pollera—

-pero tengo medias—dijiste—

-pero tenes pollera—dijo el y le sacaste la lengua, el te bajo el gorrito que traías puesto, hasta taparte la nariz, vos reíste y lo escuchaste reir a el tambien—

-¿vamos a almorzar?, muero de hambre…Clarita me dijo que podia llevarte a casa—dijiste y el beso tu mejilla—

-Si mi amor, me llamo para decirme—dijo el, y lo miraste con la boca abierta—

-¿me estas engañando con Clara?—preguntaste y el sonrio—

-es que…ella me cocina rico—dijo el y volviste a abrir la boca, el comenzo a reir—¡no! ¡no! ¡mentira!—dijo el, y automáticamente te cruzaste de brazos para darle la espalda—

-Okey…si no te gustaba la comida que te hacia me lo hubieras dicho—dijiste, si bien todo habia comenzado en chiste, ese comentario habia sido innecesario. Despues de todo, el sabia perfectamente,  lo mucho que habias practicado para aprender a cocinar, y mas sus comidas favoritas. Sentiste que te abrazaron por la espalda—

-hey…era un chiste mi amor—dijo, besando tu mejilla, ya que tu cuello estaba tapado con una bufanda—

-No me dio gracia tu chiste—dijiste un poco seca—

-mmm, ¿te pusiste chinchuda?—dijo el,  metiendo su nariz en tu cuello, y respirando allí, causándote escalofríos—

-¿de verdad no te gusta mi comida?—preguntaste y Pedro hizo que te dieras la vuelta—

-obvio que me gusta mi vida…me encanta. Sos mi cocinera preferida, siempre te lo digo, ¿ o no?—pregunto el, besando tu mejilla—¿si o no?

-si—respondiste y sonreíste—

-dame un beso—pidió el, y obviamente lo obedeciste—

El beso, como era de esperarse, porque así eran sus besos, se tornó un poquito intenso. Y a todo esto, Pedro te había sentado sobre su escritorio. Iba a ser gracioso decirle que por unos días, entre ustedes no iba a pasar absolutamente nada. El sonido del celular de Pedro, logro sacarlos de su momento romántico. Pedro suspiro ofuscado pero finalmente tuvo que atender la llamada.

-¿Hola?—lo escuchaste decir, mientras caminaba de un lado a otro, y reíste, porque sabias lo que eso significaba, y no era justamente porque estaba nervioso…sino porque, lo sacaron de su momento. Te quedaste allí, sentadita en su escritorio mientras lo mirabas con una sonrisita  tonta—¿Cómo que desaparecio? ¡Gloria! ¿Dónde esta Valeria? ¡¡¿Cómo no va a asaberlo?!! ¡es si hija! ¡estaba viviendo con usted!—dijo el, mostrándose preocupado, vos frunciste el ceño, ¿otra vez?—¿no le dijo a donde iba?, si, ya se que estaba medicada, pero…¿Por qué siquiera la dejo salir?—pregunto el, sobándose la cara— esta bien….ya voy para alla—dijo el, y vos lo miraste. Pedro corto la llamada y suspiro—

-¿Qué paso?—preguntaste y el se acerco hacia vos, para ponerse entre tus piernas y abrazarte—

-Valeria no volvió a su casa todavía, y salio temprano, su mama esta preocupada, porque esta medicada y no sabe donde esta—dijo el, y te pusiste tensa—

-pero, ¿no vamos a almorzar juntos?—preguntaste y el negó—

-No mi vida…te prometo que cuando la encontremos, voy a tu casa—dijo el, y suspiraste—

-Okey—dijiste y el beso tu mejilla—

-no te enojes…no es a propósito amor, yo tambien quiero irme con vos—dijo el—

-y hacelo…ustedes ya no son nada—dijiste y te cruzaste de brazos—

-sabes como me siento al respecto Pau—dijo el, y asentiste—

-llamame despues—dijiste y le diste un beso en la mejilla para bajarte de su escritorio y salir del consultorio—

Saliste a la calle, sintiéndote furiosa. Esta mina iba  a ser un grano en el culo, y Pedro…que se sentía mal por ella.

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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Ochenta y uno, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.

Capitulo 80

Creías que ya nada podía ser peor. El cambio de clima y vos en cama totalmente convaleciente, por no decir moribunda. 

Tu cabeza explotaba y estabas hecha un asco. Unas ojeras que parecían de panda y tus ojos llorosos. Realmente dabas lastima…y tu humor, era otro tema.  Eras lo más parecido a un ogro en estos momentos, nadie podía tocarte, hablarte ni siquiera intentar mirarte, porque todos sabían lo que pasaría después. Un rosario de puteadas. Hace exactamente dos días no habías ido al colegio, ni a danzas, y aunque eso te ponía feliz por un lado, por el otro, estabas que te llevaba el demonio. Eras una pava hirviendo de la fiebre que tenías, y que no tenía intenciones de bajar, eso, más sumado al frio que tenías, era too much.

Otro día mas, y los síntomas de gripe, habían bajado, pero solo un poco, te costaba respirar, pero ya estabas controlándolo.  Tu papa y Jazmín habían viajado,  por temas de trabajo de el, y vos te habías quedado con Clarita, quien no dejaba de mimarte, a pesar de que estabas portándote como una perra con ella…¿Y Pedro?, esa era tu pregunta también, desde ayer en la mañana no habían cruzado palabra, y de tan orgullosa que eras, no serias vos quien le hablara. Simplemente te quedarías con las ganas de saber de él. La puerta de tu cuarto se abrio y Clarita hizo acto de presencia, y con el mejor de los remedios. Luca disfrazado de payasito, tus ojos se iluminaron y tu sonrisa fue la mas grande de todas.

-Buenos días—dijo Clarita, entrando con una bandeja, que contenia el desayuno—

-Buen dia Clari—dijiste alegre—

-Mira quien vino a verte—dijo ella y segundos después, lo tuviste a Luca encima de ti y lamiéndote la cara—¡Luca! ¡vas a llenar la cama de pelos!—dijo Clara mostrándose enojada—

-¡Hola mi amor! ¡te extrañe!—dijiste abrazándolo—no importa, necesito de su amor—dijiste y Clarita rio—

-bueno…te traje el desayuno—dijo ella, poniendo la bandeja sobre tu cama—¿se te paso el mal humor ya?—pregunto haciéndote reir—

-un poquito…pasa que detesto estar encerrada, y encima, en cama—dijiste y ella se acercó para besar tu frente—

-Ya te vas a sanar—dijo Clarita—

-Ojala…me voy a morir si estoy un dia mas aca—dijiste y escuchaste su risa—

-que exagerada sos, por dios—dijo Clari todavía riendo—

-pf…vos porque no sos la que esta postrada—dijiste y le sacaste la lengua—

-Desayuna, dale, ahí tenes el jarabe—dijo ella y rodaste los ojos—

-Bueh—dijiste y ella riendo salio de tu habitación—

Te quedaste abrazadita a Luca por quien sabe cuánto tiempo, obviamente que habías compartido con el tu desayuno. Amabas su compañía, podría faltarte todo, menos el.  Sabías que sería el único que se quedaría con vos, y te lo había demostrado innumerables veces, podría estar cayéndose el mundo, pero el siempre estaría a tu lado.

La puerta de tu cuarto volvió a abrirse, y cuando miraste hacia la puerta, un ramo de rosas rosadas, apareció para acaparar tu atención, eso fue lo primero que viste, pero  luego estaba Pedro, quien se tapaba con el ramo como si no fueras a verlo. Rodaste los ojos, y volviste a apoyar tu cabeza sobre 

Luca.

-¿Dónde esta la enfermita mas hermosa?—dijo en voz alta, y ni vos, ni Luca hicieron ademan de moverse—

-¿te acordaste que tenias una novia?—preguntaste y escuchaste los pasos de Pedro acercándose luego de un suspiro—

-Hola mi amor, te extrañe tambien—dijo el, y ni siquiera levantaste la vista para mirarlo, estabas molesta. Sabia perfectamente que estabas enferma, y ni siquiera habia hecho una estúpida llamada para ver que estuvieras bien o mejor—

-repito…¿te acordaste que tenias una novia enferma?—agregaste la ultima palabra, y segundos despues lo sentiste sentarse a tu lado. Luca se puso alerta—sh, calmate lechon—dijiste y el volvió a recostar su cabeza sobre tu almohada—

-¿Cómo estas?—pregunto el, acercando tu mano para acariciar tu mejilla—

-acostada, ¿no ves?—preguntaste de mala manera, y si, estabas indignada, no podias creer el hecho de que no te hubiera llamado siquiera para saber como estabas—

-¿Qué te pasa?—pregunto y reíste amargamente—

-estoy enferma—dijiste—

-ya veo…¿Por qué me contestas asi?—pregunto el—

-contesto como quiero—dijiste—

-te traje flores—dijo el—

-ah—respondiste, el volvió a suspirar—

-¿queres que me vaya?—pregunto—

-hace lo que quieras—dijiste y volviste a abrazar a Luca—

-¿estas enojada conmigo?—pregunto el y puso una de sus manos sobre tu pierna—

-para nada—dijiste—

-¿me podes contestar bien?, no sé qué te pasa—dijo el—

-y no de, desde ayer que la fiebre no se me va—dijiste e hiciste una pausa—ah, cierto que no sabes porque desde ayer no hablamos—dijiste y ni siquiera lo miraste—

-Pau…estuve tapado de trabajo, tuve miles de problemas. No me di cuenta—dijo el, y ni te molestaste en contestarle—mi amor—dijo suavemente—¿me podes contestar?—pregunto el—

-¿Qué queres que te responda?...esta bien, que se yo—dijiste notablemente enojada. Siempre tenia trabajo, pero no por eso dejaba de hablarte, y menos por un dia—

-Tenes razon…estuve mal, pero te juro que no tenia cabeza, estuve hasta la noche en la clínica—dijo el—ni bien llegue a casa me acosté a dormir—dijo el—

-Ah, bueno—dijiste y el volvió a suspirar—

-¿podes mirarme?—pregunto el, y lo hiciste—¿me perdonas?—pregunto, poniéndote esa carita que tanto te podia. Sonreíste casi sin poder evitarlo—

-Basta…que estoy enojada—dijiste abrazando a Luca—

-¡deja a ese perro y dame bola a mi!—dijo el y tu sonrisa se borro—

-te calmas…el fue el único que me dio bola desde ayer—dijiste y el suspiro—

-Mi vida…ya te lo explique, perdón, no fue a propósito—dijo el y se acerco para besar tu mejilla—

¿te puedo dar un besito?—pregunto y te hizo sonreir—

-te voy a contagiar—dijiste y el tomo tu rostro para besarte. Luca gruño—

-Luca, préstame a mama—dijo el y ni siquiera se movio—¿me haces un lugarcito?, asi te mimo y te lleno de besitos—dijo el, y ni bien termino de decirlo, te hiciste a un lado y se acostó detrás tuyo para abrazarte y besar tu cuello—te amo—dijo el—

-te amo—dijiste, y si, cuando estabas enferma, tus sentimientos se revolucionaban, y con Pedro hablándote de esa manera, podrías perdonarle cualquier cosa—

Almorzaron juntos, y  se quedó a dormir la siesta con vos. ¿algo mas lindo que eso?, no habia recuperación más linda, estabas segura.

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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Ochenta, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

linda noche!!!! @PauliterBel.

No pense que iba a llegar a mas de cincuenta, esa es la verdad. Pero saber que les gusta mucho la novela, me dan ganas de seguir escribiéndola, MUCHAS GRACIAS♥